martes, 19 de agosto de 2008

ENCUENTRO DE NIÑOS SAHARAUIS EN NERVA

EDITADO EN www.nerva.es / Informa: Juan A. Hipólito

La asociación Nerva Solidaria propició el pasado fin de semana un encuentro entre las familias de acogida de los siete niños saharauis que, desde hace tres años, pasan el verano en la localidad minera gracias al programa Vacaciones en Paz de la Federación de Asociaciones de Amigos del Sáhara.

Hatra, Aisa, Sidi, Mulai y, hasta, tres chicos más que coinciden en llamarse Mohamed devuelven con infinitas dosis de cariño la hospitalidad que les ofrecen sus familias de acogida, muy en particular, y los nervenses, en general, durante estos meses de estío y disfrutan como ningún otro niño de la localidad minera de la piscina municipal, una de sus mayores pasiones.

Este encuentro se repite cada año por estas fechas con la intención de intercambiar todo tipo de experiencias entre los organizadores y los padres de acogida. En esta ocasión, a la reunión del pasado fin de semana se sumó, por primera vez, una familia de Bilbao que tienen acogido desde hace años a Fali, el hermano mayor de Aisa.

El Ayuntamiento de Nerva, a través de su concejalía de Políticas de Igualdad y Bienestar Social, colabora con las familias de acogida subvencionándoles el 50 % del coste de los desplazamientos de ida y vuelta de los niños saharauis entre su lugar de origen y Nerva, así como una mochila cargada con material escolar para cada uno.

Treinta años después de la ocupación marroquí tras la retirada de España del territorio saharaui, el conflicto del Sáhara Occidental parece eternizarse en el tiempo. Desde entonces, más de 160.000 refugiados se concentra en cuatro grandes campamentos cerca de Tinduf, al suroeste de Argelia, mientras que Marruecos controla las tres cuartas partes del antiguo Sáhara español, donde viven 250.000 personas que en su mayoría no son originarias del territorio.

El Polisario tiene la legalidad internacional de su lado pero el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas no está dispuesto a ejercer sus poderes a pesar de que el Tribunal Internacional de Justicia señaló en 1975 que el conflicto del Sahara era una cuestión de descolonización que debería ser resuelta mediante un referéndum.

Aún así, treinta años de argumentos legales de peso no han producido resultado alguno en todo este tiempo, así que el Polisario se plantea, ahora, la necesidad de buscar una solución consensuada inspirada en la realidad sobre el terreno. Entonces, quizá algún día, estos niños apatrias encuentren su lugar en el mundo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario