ADIOS 45, HOLA 46

Pues nada; otro masssss.

Hoy me desbordasteis con vuestras felicitaciones. He intentado contestarlas a todas, y si no ha sido así y alguna se me “escapó”, ya sabrás perdonar mi despiste.

Vereis, creo que con cada cumpleaños se va descubriendo lo mucho o poco afortunado que es uno; nos vamos dando cuenta ( a veces a base de palos) de donde estamos, de quienes somos o queremos ser.

Año tras año nos vamos dando cuenta de la realidad que vivimos, y comprobamos que la mayoría de las veces es muy distinta a la que soñábamos de niño, pero es la que tenemos, es la nuestra y por eso nos gusta; o por eso luchamos por mejorarla.

Cumplir años es saber perdonar, perdonarte a ti mismo; y si estás seguro que no merece la pena; olvidas aquello o a quien querías perdonar porque ya ni te ocupan ni te preocupan.

Con cada cumpleaños te vas dando cuenta de lo poco que va quedando de aquel niño; vas comprobando que el mundo no es siempre todo lo justo que debiera ser, piensas en que quizás podrías estar haciendo más para cambiarlo.

A cada cumpleaños vas añorando las ausencias impuestas por la vida; y,por desgracia, vas añadiendo mas nombres a la triste lista… Además, hay que sumarle las ausencias presentes por otros motivos.

En fin; yo procuro valorar lo que tengo, apreciar el cariño y la amistad sincera; cuidar y mimar el amor que recibo en cada cumpleaños, en cada dia…

Como alguien dijo una vez:

“Tengo los años necesarios para gritar lo que pienso, para hacer lo que quiero, Para rectificar caminos y atesorar éxitos. Tengo los años que necesito para vivir libre y sin miedos.  Para seguir sin temor por el sendero, pues llevo conmigo la experiencia adquirida y la fuerza de mis anhelos. “

Gracias a tod@s.