El presidente de la Mancomunidad Cuenca Minera, Juan Jesús Bermejo, en situación de stand by desde el 1 de diciembre de 2012 fecha en la que despidió a todos sus empleados agobiada por una deuda global de 4,5 millones de euros, ha pedido a los alcaldes de los siete municipios que forman parte de ella que hagan un último esfuerzo para liquidar la deuda que aún mantienen con sus ex trabajadores, año y medio después del cierre.
El organismo supramunicipal debe alrededor de 200.000 euros, en concepto de indemnizaciones por despido, a la docena de trabajadores con los que contaba en su plantilla de laborales fijos. Las nóminas que se les debían ya han sido abonadas gracias a las aportaciones que han venido realizando los ayuntamientos de la zona, sobre todo en esta última legislatura, pero aún les quedan por cumplir con el 75% del pago correspondiente a sus despidos.
Los alcaldes se comprometieron en la sesión plenaria celebrada el 22 de febrero de 2013, a efectuar el pago de la totalidad de la deuda de los trabajadores cuando los ayuntamientos cobraran la capitalización de sus redes de abastecimiento de agua pública a través de Giahsa.
La última Administración pública de la comarca en recibir ese canon ha sido el Ayuntamiento de Nerva que ha aportado 100.000 euros del millón que le correspondía por ese concepto. Berrocal ha abonado otros 10.000 euros y Campofrío ha hecho lo mismo con sus aportaciones mensuales. Estos ingresos han permitido el pago del 25 % del total de indemnizaciones por despido que la mancomunidad tiene que abonar a sus extrabajadores.
El alcalde de Nerva, Domingo Domínguez, cuyo municipio mantiene una deuda global de un millón de euros con el ente supramunicipal, ha solicitado que el resto de municipios cumplan con las aportaciones estipuladas para que se pueda liquidar la deuda total que mantienen con los trabajadores. "Nosotros hemos cumplido con lo prometido en su día y ahora les toca a los demás", dijo.
El presidente de la mancomunidad, Juan Jesús Bermejo, que espera el mismo cumplimiento por parte del resto de ayuntamientos, advierte que de no agilizar estos pagos terminarán por transferir la deuda a sus socios y liquidar el organismo: "Estamos viendo cierta predisposición al pago por parte de nuestros socios pero tenemos que agilizar este asunto para cerrar el capítulo de la deuda contraída con nuestros trabajadores y poder abordar otros como la deuda a proveedores y entidades financieras".
Los siete ayuntamientos que forman parte del ente supramunicipal, Nerva, Minas de Riotinto, Zalamea la Real, El Campillo, Campofrío, La Granada de Riotinto y Berrocal han sido los principales culpables de la calamitosa situación en la que se encuentra la mancomunidad, provocada en gran medida por el incumplimiento en el abono de las cuotas correspondientes a sus socios.
Ninguno de los alcaldes, todos ellos del PSOE, que han pasado por la presidencia de este mancomunado, han sabido hacer ver a sus homólogos la importancia vital de cumplir con las cuotas de socios para mantener la viabilidad del organismo a largo plazo.
El organismo supramunicipal debe alrededor de 200.000 euros, en concepto de indemnizaciones por despido, a la docena de trabajadores con los que contaba en su plantilla de laborales fijos. Las nóminas que se les debían ya han sido abonadas gracias a las aportaciones que han venido realizando los ayuntamientos de la zona, sobre todo en esta última legislatura, pero aún les quedan por cumplir con el 75% del pago correspondiente a sus despidos.
Los alcaldes se comprometieron en la sesión plenaria celebrada el 22 de febrero de 2013, a efectuar el pago de la totalidad de la deuda de los trabajadores cuando los ayuntamientos cobraran la capitalización de sus redes de abastecimiento de agua pública a través de Giahsa.
La última Administración pública de la comarca en recibir ese canon ha sido el Ayuntamiento de Nerva que ha aportado 100.000 euros del millón que le correspondía por ese concepto. Berrocal ha abonado otros 10.000 euros y Campofrío ha hecho lo mismo con sus aportaciones mensuales. Estos ingresos han permitido el pago del 25 % del total de indemnizaciones por despido que la mancomunidad tiene que abonar a sus extrabajadores.
El alcalde de Nerva, Domingo Domínguez, cuyo municipio mantiene una deuda global de un millón de euros con el ente supramunicipal, ha solicitado que el resto de municipios cumplan con las aportaciones estipuladas para que se pueda liquidar la deuda total que mantienen con los trabajadores. "Nosotros hemos cumplido con lo prometido en su día y ahora les toca a los demás", dijo.
El presidente de la mancomunidad, Juan Jesús Bermejo, que espera el mismo cumplimiento por parte del resto de ayuntamientos, advierte que de no agilizar estos pagos terminarán por transferir la deuda a sus socios y liquidar el organismo: "Estamos viendo cierta predisposición al pago por parte de nuestros socios pero tenemos que agilizar este asunto para cerrar el capítulo de la deuda contraída con nuestros trabajadores y poder abordar otros como la deuda a proveedores y entidades financieras".
Los siete ayuntamientos que forman parte del ente supramunicipal, Nerva, Minas de Riotinto, Zalamea la Real, El Campillo, Campofrío, La Granada de Riotinto y Berrocal han sido los principales culpables de la calamitosa situación en la que se encuentra la mancomunidad, provocada en gran medida por el incumplimiento en el abono de las cuotas correspondientes a sus socios.
Ninguno de los alcaldes, todos ellos del PSOE, que han pasado por la presidencia de este mancomunado, han sabido hacer ver a sus homólogos la importancia vital de cumplir con las cuotas de socios para mantener la viabilidad del organismo a largo plazo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario