sábado, 22 de diciembre de 2012

A SOLAS CON SOLEDAD: "EL PREMIO" ( POR PEDRO REAL)

¿Sabes, Soledad?...Con frecuencia compruebo la rapidez del paso de nuestro tiempo –(Sí, el mío y también tuyo, al ser mi sombra)- que cicateramente nos concede poca tregua para asomarnos a ventanas que abren de par en par sus transparentes cristaleras incitándonos a fisgonear la interioridad de habitaciones aireadas con aromática fragancia delatora de la fina sensibilidad de sus moradores.
 
A menudo mi, -nuestra,- curiosidad, se ve limitada por asumidas obligaciones de imprescindibles “deberes filiales y domésticos”, siendo dique que pone contención a inclinaciones tan humanas. (Se que, igualmente tú la sientes. ¡No lo niegues, cotilla¡) Hoy he hecho un quiebro a la rutina, consiguiendo echar un corto vistazo a ese amplio y complejo medio que es Facebook. Aunque mi catarata avanzaba con lentitud por los diferentes post allí colgados, no creas que fui ajeno a tu tentación al detenerte más de la cuenta en ligeritas de ropa y procaces fotos de jóvenes chavalas a las que ya quisieras parecerte.. Debo reconocer que, aún sugestivas ellas, quedé impactado ¿tú, no? por la fotografía de ese pastor alemán dormitando en la misma cama de un pequeño –al parecer, en un Hospital- ambos gozando de una paz que, el can al despertar, no tengo dudas es merecedor de “El premio de la amistad eterna”. recompensa, muy acertada, de las enumeradas por nuestro amigo Juanma Gemio en su post “El Premio ”, detallado en el blog Cronocracia.
 
Pero ¡claro¡, ya veo asientes, con tu plateada cabeza, que ese premio no sería adjudicado sólo al pastor. ¡Llevas razón.¡ Y es que el inicial shock mutó a natural comprensión cuando, algo más pausada la lectura, reparé en que la promotora de la “colgadura” era nuestra paisana y conocida amiga Mari Carmen Banda. Fue entonces, la ocasión de sentir orgullo por contar con la amistad de quien, a su vez, demuestra y reparte amor, por igual, entre personas y seres que, si no fueron dotados de humana inteligencia, el Creador les concedió condiciones, diferenciadas, pero de enorme hermosura. ¿Serías tan torpe, -querida Soledad- de no haber observado, en nuestras visitas, el trato que dispensaba a su dócil perrillo y la paciencia derrochada con las golondrinas, colonizadoras del pórtico de su vivienda, a pesar de las “gracias” que dejaban caer de la tolerada anidación?.
 
Estoy seguro, amiga mía, que en la noble cabeza del pastor alemán bulle la idea de solicitar, con insistentes ladridos, tanto para Mari Carmen, como para Jesús Chaparro (paladín de la Cruz Roja Animal, en Rio Tinto -dicho sea con la mejor intención-) .el “Premio del abrazo cálido que protege”, con permiso de Juanma Gemio. Mi voto y, supongo que el tuyo, ya los tiene.

No hay comentarios:

Publicar un comentario