EDITADO EN HUELVA INFORMACION
Uno de los puntos que más debate ha provocado en la reapertura de la mina de Riotinto es el cruce de acusaciones entre los distintos partidos políticos. Ayer no fue menos y eso que a la cita faltó el PP por motivos mayores, a causa de una indisposición familiar de la alcaldesa de Riotinto, Rosa Caballero, que era la invitada al acto. Sí acudieron a la mesa redonda, moderada por el director de Huelva Información, Javier Chaparro, la diputada provincial del PSOE, Susana Rivas; y el portavoz de Izquierda Unida en el Ayuntamiento de Nerva, Oscar Collado. Además, entre el público se situaron ex alcaldes como Fernando Pineda, de El Campillo (PSOE) y alcaldes, como el de Zalamea, Marcos Toti (IU).
Las intervenciones de Susana Rivas fueron muy críticas hacia el PP, partido al que achacó su ausencia de unos debates tan importantes para la Cuenca Minera, en este caso.
Pero lo que la representante del PSOE buscó no fue polémica con el PP sino que reivindicó "lealtad" hacia la hoja de ruta, dijo, marcada en su día con la empresa Emed que debería culminar con los permisos y la bendición administrativa para la reapertura de la mina a finales, en otoño más bien, de 2012. Rivas asumió tanto las críticas hacia la lentitud mostrada por la Junta de Andalucía (sobre todo vertidas desde la FOE) que acabó preguntando al representante de Emed en la mesa, Bill Enrico, si eran ciertas las trabas al Proyecto Río Tinto.
Sugirió que más bien esa teoría de la lentitud tenía que ver con el Partido Popular, a quien preguntó qué "haría distinto para acelerar la reapertura de la mina". No se amilanó la representante socialista y preguntó a los portavoces de Ormonde y Matsa si alguna vez habían sentido algún trato de favor hacia sus proyectos y visto algún trato diferente o negativo hacia el proyecto de los australochipriotas.
Para sustentar su argumentario, Rivas invitó al PP a influir en el Instituto Geológico y Minero (IGME), dependiente ahora del Ministerio de Fomento para que acelere los informes necesarios y vinculantes que el Proyecto Río Tinto necesita tramitar.
Las críticas del PSOE encontraron eco en Izquierda Unida. Oscar Collado amplificó las alusiones a los populares por no enviar a nadie al debate y recordó que cuando este partido gobernó en Madrid "no hubo voluntad política para mantener las minas abiertas".
Collado dijo que tanto el PSOE como el PP apostaron por el cierre de los tajos para ensalzar el turismo y el ladrillo como grandes sostenes de la economía provincial onubense.
Desde Izquierda Unida se pidió encarecidamente a la Junta de Andalucía que "diga de una vez por todas qué le parece el proyecto presentado por Emed Tartessus". "Hace falta que diga de una vez por todas si es viable o no, incluyendo la transmisión de los derechos mineros. "No se puede levantar tanta expectativa en una zona como la Cuenca Minera y durante tanto tiempo sin hacer un pronunciamiento claro", dijo Collado.
No se olvidó el representante de Izquierda Unida de defender la experiencia social de la Sociedad Anónima Laboral de Minas de Río Tinto (MRT-SAL), la empresa que tras la marcha de Río Tinto Minera (RTM) tuvo que hacer frente al proceso de cierre de la histórica explotación minera.
El encierro que protagonizan los cinco trabajadores de Emed en Corta Atalaya sobrevoló la jornada, pero apenas se hicieron referencias a los mineros. Y eso a pesar de que han roto la disciplina, incluso sindical. No hay que olvidar que UGT a nivel provincial ha llegado a desautorizar a su comité de empresa por decidir de forma local iniciar un encierro que es considerado lesivo para los intereses de los propios trabajadores y la hoja de ruta del proyecto.
Así lo ha hecho saber Luciano Gómez. El líder de la Fitag-UGT ha obtenido un 'clamoroso' silencio en la Cuenca. Hace un año lograron parar el encierro antes de las municipales pero todo hace indicar que el domingo habrá elecciones y encierro en Corta Atalaya.
Uno de los puntos que más debate ha provocado en la reapertura de la mina de Riotinto es el cruce de acusaciones entre los distintos partidos políticos. Ayer no fue menos y eso que a la cita faltó el PP por motivos mayores, a causa de una indisposición familiar de la alcaldesa de Riotinto, Rosa Caballero, que era la invitada al acto. Sí acudieron a la mesa redonda, moderada por el director de Huelva Información, Javier Chaparro, la diputada provincial del PSOE, Susana Rivas; y el portavoz de Izquierda Unida en el Ayuntamiento de Nerva, Oscar Collado. Además, entre el público se situaron ex alcaldes como Fernando Pineda, de El Campillo (PSOE) y alcaldes, como el de Zalamea, Marcos Toti (IU).
Las intervenciones de Susana Rivas fueron muy críticas hacia el PP, partido al que achacó su ausencia de unos debates tan importantes para la Cuenca Minera, en este caso.
Pero lo que la representante del PSOE buscó no fue polémica con el PP sino que reivindicó "lealtad" hacia la hoja de ruta, dijo, marcada en su día con la empresa Emed que debería culminar con los permisos y la bendición administrativa para la reapertura de la mina a finales, en otoño más bien, de 2012. Rivas asumió tanto las críticas hacia la lentitud mostrada por la Junta de Andalucía (sobre todo vertidas desde la FOE) que acabó preguntando al representante de Emed en la mesa, Bill Enrico, si eran ciertas las trabas al Proyecto Río Tinto.
Sugirió que más bien esa teoría de la lentitud tenía que ver con el Partido Popular, a quien preguntó qué "haría distinto para acelerar la reapertura de la mina". No se amilanó la representante socialista y preguntó a los portavoces de Ormonde y Matsa si alguna vez habían sentido algún trato de favor hacia sus proyectos y visto algún trato diferente o negativo hacia el proyecto de los australochipriotas.
Para sustentar su argumentario, Rivas invitó al PP a influir en el Instituto Geológico y Minero (IGME), dependiente ahora del Ministerio de Fomento para que acelere los informes necesarios y vinculantes que el Proyecto Río Tinto necesita tramitar.
Las críticas del PSOE encontraron eco en Izquierda Unida. Oscar Collado amplificó las alusiones a los populares por no enviar a nadie al debate y recordó que cuando este partido gobernó en Madrid "no hubo voluntad política para mantener las minas abiertas".
Collado dijo que tanto el PSOE como el PP apostaron por el cierre de los tajos para ensalzar el turismo y el ladrillo como grandes sostenes de la economía provincial onubense.
Desde Izquierda Unida se pidió encarecidamente a la Junta de Andalucía que "diga de una vez por todas qué le parece el proyecto presentado por Emed Tartessus". "Hace falta que diga de una vez por todas si es viable o no, incluyendo la transmisión de los derechos mineros. "No se puede levantar tanta expectativa en una zona como la Cuenca Minera y durante tanto tiempo sin hacer un pronunciamiento claro", dijo Collado.
No se olvidó el representante de Izquierda Unida de defender la experiencia social de la Sociedad Anónima Laboral de Minas de Río Tinto (MRT-SAL), la empresa que tras la marcha de Río Tinto Minera (RTM) tuvo que hacer frente al proceso de cierre de la histórica explotación minera.
El encierro que protagonizan los cinco trabajadores de Emed en Corta Atalaya sobrevoló la jornada, pero apenas se hicieron referencias a los mineros. Y eso a pesar de que han roto la disciplina, incluso sindical. No hay que olvidar que UGT a nivel provincial ha llegado a desautorizar a su comité de empresa por decidir de forma local iniciar un encierro que es considerado lesivo para los intereses de los propios trabajadores y la hoja de ruta del proyecto.
Así lo ha hecho saber Luciano Gómez. El líder de la Fitag-UGT ha obtenido un 'clamoroso' silencio en la Cuenca. Hace un año lograron parar el encierro antes de las municipales pero todo hace indicar que el domingo habrá elecciones y encierro en Corta Atalaya.
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