YO FUI UN NIÑO DE LA VÍA GENERAL (3). Por Nicolás Chaparro González

Vamos allá con esta tercera entrega. Entramos ya en el relato que, me consta, es esperado por vosotros...
Pues nada, ¡A disfrutar!

LA VÍA GENERAL
Se ha hablado mucho del ferrocarril de Riotinto, de su importancia y capacidad de transporte, de sus múltiples locomotoras, de su material móvil, de las composiciones de los trenes, de sus técnicas, de sus puentes y túneles, del muelle de embarque en Huelva y su capacidad de trabajo, del Polvorín en Huelva y de las estaciones del ferrocarril de la vía general.
Pero no menos importante fue la población que trabajó y vivió en el trayecto entre Riotinto y Huelva, con sus problemas que no fueron pocos y porque no decirlo. También hubo una población flotante diaria, que sufrió enormes situaciones, que en muchas ocasiones fueron inhumanas. De todo ello daré información real de la que dispongo.

En algunas publicaciones he leído, cosas como que los ladrillos para las obras en la construcción del ferrocarril, se fabricaban en hornos de ladrillos montados en el mismo punto donde se necesitaban, para túneles, alcantarillados, edificios y muros de contención.

Para los túneles, si se corresponde con la realidad, porqué, para muros de contención, alcantarillados y edificios, no se corresponde con lo publicado. Todos los muros de contención, están construidos con piedras naturales extraídas de los lugares donde fueron necesarias.
En la actualidad después de los años que han pasado, puede comprobarse que los muros en el 95% de ellos, están hechos como se ha comentado anteriormente.

Solo hay cuatro muros en toda la línea, que debido a su deterioro por los años transcurridos, fueron reformados, pero con piedras extraídas de la Cantera Melchor y hormigón, (situada en la zona de los antiguos Talleres Generales de Rio tinto).
Este tipo de obras, se tratan de los muros situados en el kilómetro 41.300 entre el molino Nuevo y el puente Corumbel. En el kilómetro 46.300 a la entrada lado Huelva de la estación de Manantiales. En el kilómetro 47.000 a la salida hacia Riotinto de la estación de Manantiales y en el kilómetro 48.800, próximo a Cortecilla.
A lo largo del ferrocarril, pueden verse pequeñas canteras a pie del ferrocarril, para extraer las piedras para éste tipo de obras, también se sabe el hecho de que muchos de los muros, se construyeron con las mismas piedras arrancadas para realizar las explanadas de la vía.

Los alcantarillados, están todos construidos con piedras del lugar y sólo, los arcos a la entrada y salida son de ladrillos.
Los edificios para oficinas y viviendas, pueden verse en la actualidad, que en un 95%, su construcción está realizada con piedras del mismo terreno, menos aquellos que fueron construidos después del los años 1.900, en adelante, que ya si, sus construcciones aparecen con muchos ladrillos.
Hasta los primeros años de 1.950, las solerías de las oficinas de varias estaciones, eran de lajas. En el mismo recinto de la estación de Manantiales, hay una cantera de este tipo y también se conservan los restos de un horno de ladrillos de los años 1.873, 1.875.
La Compañía de Riotinto Company Límited, se crea el día 14 de Febrero de 1.873. El 11 de Junio de 1.873, se comienzan los trabajos para la construcción del ferrocarril y es inaugurado el día 28 de Julio de 1.875. Habiendo sido construido tres meses antes de lo previsto.
En total se construyeron 85 kilómetros de Vía General, desde Huelva a Riotinto Pueblo, donde se encontraba en esa época la extracción de las piritas. Siendo la estación de Riotinto Estación la encargada de efectuar las formaciones de los trenes con los productos y enviarlos a Huelva, reduciendo su distancia a 83 kilómetros de recorrido.
Destaca dentro de las obras, el Muelle de Embarque de las piritas en Huelva, es una arquitectura funcional de hierro y madera, propia de finales del siglo XlX, y que los ingleses la utilizaron mucho en la construcción de sus muelles y puentes.
Su longitud total es de 1.165 metros, su construcción fue dirigida por los ingenieros ingleses George Barclay Bruces y Thomas Gibson, y se iniciaron las obras en el año 1.874, fue inaugurado el 23 de Marzo de 1.876; con capacidad en principio de 8.000 toneladas de embarque por día. Varios años posteriores se le hicieron modificaciones y aumentó bastante la capacidad de embarque. Su coste total fue de 5 millones de pesetas y fue utilizado eficientemente por la Compañía hasta el año 1.974, que cerró al tráfico el tramo del ferrocarril entre Huelva y Las Mallas el 4 de abril de 1.974. También hacia de kilómetro 0 del ferrocarril.
El muelle está montado sobre pilotes metálicos roscados, en principio a mano, posteriormente con máquinas de vapor. Al no encontrar el piso lo suficientemente sólido de resistencia, se optó por, sobre los pilotes metálicos roscados, montar una plataforma de madera descansando sobre los lodos y desde aquí, se montaron las columnas metálicas de hierro fundido, que sirvieron de apoyo al resto de toda la estructura. En el año 1.980, la plataforma de madera se encontraba bajo 5 metros de lodos y derrames de piritas, inspeccionada por técnicos, se encuentra en perfectas condiciones.

( CONTINUARA )