AQUELLOS JUGUETES… ( ALGUNOS RECUERDOS, 11ª PARTE)

Como dije en el anterior post en el que trate el tema juguetes , he destapado el baúl de los recuerdos, o mejor dicho, he “desparramado” el contenido del viejo arcón donde guardábamos los juguetes. A veces era un simple bombo ( biombo o tambor) de Skip, o el detergente que nuestra madre usase en ese momento para la lavadora.
Decir que las fotos de este post, las del anterior y la de los futuros que pueda editar tratando este tema están sacadas de INTERNET. Si alguien se reconoce como autor de las mismas, no debe dudar en decírmelo para hacerlo constar de inmediato.

Me temo que no será el último de los post dedicados a aquellos juguetes nuestros, porque cada vez que hago uso de la memoria me acuerdo de algún otro.
Me sigo manteniendo en mi afirmación de que antes jugábamos con cualquier cosa, y que, a mi entender, le dábamos más importancia al juego y a los juguetes. Por “friki” que parezca ahora, antes, el juguete mas tonto o más pequeño era un gran tesoro.
Fíjate, me acuerdo de muuuy pequeño de los anillos que comprábamos en La Dehesa, en el Kiosko de Dominguin; o en Riotinto en “la Pepita”. ¿Recuerdas esos anillos?

Imágenes extraidas de  “El Kiosko de Akela”.

Imágenes extraidas de  “El Kiosko de Akela”.

Un simple anillo de plástico con un dibujo de las series animadas de entonces… solo eso. ¡Y lo feliz que nos hacían!

Hoy en día, a los niños se les “mima” en demasía ( en mi opinión) con el tema de los juguetes, es decir, que si este no es el apropiado para su edad, que este otro es violento, y este sexista…
A ver, si que estoy de acuerdo en que hay que cuidar ciertas cosas, quizás las conductas y demás; pero juguetes violentos los ha habido siempre.
No digo que no esté de acuerdo en regular el juego con estos artículos, solo digo que nosotros jugábamos a ellos y no hemos salido criminales ni nada por el estilo, aunque, bueno, a veces dudo de si la mayoría (yo el primero) tenemos bien "la azotea".
Fijaros; en la década de los 70 los niños flipábamos con los juguetes de armas. Seguro que recordais este:


Las famosas “Navajas de Curro Jimenez”


Hoy en día este tipo de juguetes es impensable, y creo que las denuncias lloverían por todos lados; pero antes se trataba solo de jugar, nada más que jugar… Ni se fomentaba la violencia, ni había malas intenciones, ni nada de nada…
Para conseguir un buen equipo antes de la batalla, había que tener unos prismáticos en condiciones:

Y por si la cosa se ponía mal, había que tener una buena pistola


Después aparecían las de “restallo” y las de los “mixtos”, pero quise recordar esta del muelle. Al final acabábamos buscando “chinitos” que pasaran bien por el cañón y listos.
Si no disponíamos de este “arsenal” siempre podíamos contar con “el arma de siempre”:


Con esas “gomas” que nos traían nuestros padres de “la mina”, alcanzábamos “nuestros objetivos” sin problemas.


Pero no todos los juegos y juguetes eran de esta índole. Para las raras veces en las que estábamos solos teníamos nuestro entretenimiento:


Más tarde llegaría a nuestras manos un invento diabólico que haría dudar a más de uno de nosotros ( yo me incluyo el primero) de nuestra capacidad intelectual… Llamadme nulo, cenutrio, torpón o como queráis, pero yo solo logré hacer la bandera de España, la de Andalucía y como mucho una sola cara… Sí, os hablo de ese odiado cubo:

No dejábamos de jugar en la calle ( si, ya lo he dicho, pero es que era verdad); y si la tarde estaba en plan relajante no faltaba quien sacara algún juego que hacía nuestras delicias. Y de esta forma, nos adentrábamos en las aventuras mas dispares:
Descubriendo al Asesino…

Explorando otros mundos…

Emulando a los científicos locos…

O ganado un mundial ( algo impensable en aquel entonces)…

Y más…muchos juegos más; La Ruta del Tesoro, El Pale, Monopoply, Hundir la Flota, Ajedrez, Pingpong, etc, etc, etc…
Recuerdo más de una tarde en el bloque 4 de “los estrellas” jugando a alguno de estos juegos, claro está, en aquel entonces cuatro o cinco chavales en un portal no levantaban sospechas ni recelos,,,¡eran otros tiempos, si.!

Claro está, si no queríamos jugar a estos juegos, y pensabamos en "hacer el cafre", siempre podíamos intentar partirnos la columna vertebral, y encima te "jartabas" de reir...

Y así fuimos creciendo, hasta que un día, un engendro cayó en nuestras manos…

Y comenzamos a descubrir ese otro tipo de juegos que se fue encargando de sacar a los niños de las calles y los comenzó a recluirlos en las habitaciones o salitas de estar… Pero de eso ya hablaremos.

En fin, pues me estoy dando cuenta de que necesitare otro post; si no más, donde poder seguir hablando de lo que aún se me queda en el tintero; pero no quiero dejar de hablar de las locas tardes que pasábamos a bordo de nuestros monopatines.
El mío era de madera; con unos dibujos de color verde. Me lo había regalado una vecina por mi comunión.
El pobre tuvo un final desdichado, pues mi hermana (que graciosa ella)tuvo un pequeño percance con él. Y mi santa madre, con un gesto desconocido para mi, lo “ajusticio” contra un muro, siendo desde aquel entonces un BI-patin, en vez de un MONOpatín. Aún hoy recuerdo aquella imagen y se me encoge el alma…snif, snif…mi pedazo de monopatín, con lo que yo lo quería…

No recuerdo la marca, pero si recuerdo que era de los más molones de todos hasta que apareció aquella maquina bestial de color naranja…
¡El Sanchesky!

¿A que de estos si os acordais?

Sancheski los hacía también de madera, y eran verdaderamente buenos y duros, pero estos de plástico fueron una verdadera moda. Además eran españoles. Si SANCHESKI es una marca española.
La familia Sanchez fabricaba Skis desde 1.930, y a finales de los 60 se hacía cada vez más difícil competir con los fabricantes de skis austriacos y franceses, así que retocaron sus cadenas de fabricación y crearon los monopatines.
En España el “skate” era algo desconocido, pero los hermanos Sanchez crearon a finales de los 70 un gran equipo de “patinadores”. Fijaros, ellos se dedicaron a recorrer el país en una vieja Volkswagen azul del 67, e iban haciendo demostraciones.



Así lograron convertirse en la primera empresa de monopatines de Europa… Es que antes se hacían las cosas de otra manera, ¿verdad?.
Ea, pues al final me he liado y no he hablado de los demás juguetes; así que tendremos una nueva entrega.
Saludos, y no intentéis darle la vuelta al monopatín de vuestro hijo o sobrino como hacíamos antes… el suelo parece mas duro, las contusiones duelen más que cuando éramos críos y además, por si fuera poco, tu mujer se reirá como nunca al verte panza arriba, con los riñones destrozados… y te lo recordara con el paso del tiempo…

Pero antes de irme, no me resisto a recordar otro juego bestia. De esos que ahora lo piensas y se te pone la sonrisa tonta mientras piensas: "Pero, ¿como eramos tan bestias?"... Y lo que es peor; "¿De que nos reiamos cuando nos daban el correazo?".
Si, os hablo del "escondercorrea". Un juego de una mecánica simple pero contundente, muy contundente; máxime si tenemos en cuenta de como eran las correas y/o cinturones de antes...( Omito recuerdos de un citurón "forrado" con monedas de reales, y el de la hebilla del volquete )




Hasta pronto.