sábado, 7 de noviembre de 2009

Infantería y Caballería intervienen para evitar un posible atentado de Mr. Browning ( Año 1.914; 1ª Parte)

PUBLICADO EN HUELVA INFORMACION POR D. JOSE LUIS DOMINGUEZ (Viernes 26 de Mayo de 2000)

Cocheras de locomotoras, al fondo, y en primer término la desaparecida barriada
‘Estación de Enmedio’
.

Para dejar bien sentado los acuerdos pactados, el diario ‘La Provincia’ reproduce el 28 de Diciembre una Hoja editada en la imprenta ‘La Moderna’de Riotinto por medio de la cual la Compañ ía de Río Tinto comunica a los obreros que de acuerdo con una Comisión de particulares que ha sido apoyada por los alcaldes de Riotinto, Nerva y Zalamea,
Mr.Browning era contrario a tratar directamente con el Sindicato, que han mediado de forma muy positiva en el conflicto, la Compañía ha aceptado las bases definitivas de arreglo que a continuación se indican y relaciona a continuación los 13 puntos aceptados por la Compañía y por el Sindicato. Al mismo tiempo se publica otra Hoja, impresa en la imprenta Gutemberg de Nerva titulada ‘Recordando las Bases’,
“por si la Compañía se hubiese olvidado de las Bases firmadas para la vuelta al trabajo, las reproducimos textualmente con algunos comentarios aclaratorios a los mismos. He aquí el documento suscrito el 18 de Noviembre, por obreros y Compañía”, y publi-ca, en efecto la relación de 13 puntos.
Es de notar, escribe ‘La Provincia’, que no sólo la modificación de los artículos
11º, 12º y 13º hacen diferir un documento de otro, además de suplantar la firma del Director, sin su autorización y bajo forma distinta a la oficial, llevándolo a un documento falso”. Los puntos modificados varían en lo que respecta a la desaparición de los contratistas, subidas del porcentaje en los jornales y horario del personal de Tráfico y de las minas.
Ello va a dar lugar a que Mr. Browning denuncie judicialmente a Egocheaga que es procesado y sentenciado poco despué s por falsificación de documento público y de firma, pero que sirve para que el dirigente sindical lo utilice políticamente para involucrar en el asunto al Gobierno y hace intervenir a Eduardo Dato, quien propone la celebración en Madrid de una reunión tripartita en la que Empresa, Sindicato y Gobierno traten únicamente sobre los tres puntos de las Bases motivo de la
divergencia y sea dictado un Laudo de obligado cumplimiento para lo que pide a todos su beneplácito. Es aceptada la sugerencia y el propio Consejo de Administración de la Compañía en Londres se ofrece para formar parte, nombrando a tres de sus miembros para esta reunión, mientras que por los obreros es aceptada la participación de tres representantes socialistas de la Casa del Pueblo de Madrid y el Gobierno elige a tres miembros del Instituto de Reformas Sociales que estuvieron en Riotinto.
Pese a estar negociándose en Madrid el Laudo, el mismo 2 de enero se presentó en las oficinas de la Dirección de las minas un considerable número de obreros de los que trabajan con contratistas, manifestándole al director que no querían seguir
trabajando de esta forma y como éste les dijo que la única obligación que tenía la Compañía con ellos era la de facilitarles trabajo y de momento éste era el único que había, no tenía otro para ellos.Ante esta situación los obreros decidieron ir a la huelga. Después se presento una Comisión de Tráfico Mina pidiendo les sean rebajadas las horas de trabajo, situadas en diez horas y media, inclui-da en este horario el tiempo para la comida. Negado por la dirección acordaron hacer una Asamblea con los demás compañeros para ver que decisión tomaban.
Por su parte los obreros empleados en la construcción del túnel de Naya,han abandonado los trabajos pretendiendo les abonen los gastos del alumbrado -el carburo para los focos lo compraban entonces los propios mineros en el Almacén nº. 2-, la Empresa les respondió que si esto no era posible para los obreros de contramina tam- poco sería para ellos y el personal de excavadora pide idéntico horario al de Trá fico y la Compañía alega que al ser un trabajo continuo y de diversa función obliga a tener a un personal numeroso ajeno al de Tráfico para que quede atendido debidamente el servicio de estas má quinas.
Así, pues, las buenas perspectivas que existían sobre la marcha del conflicto quedaron desvanecidas al iniciarse el año. El día 5 se dice en el periódico que habían trabajado tan sólo nueve locomotoras con el personal completo y las demás no funcionaron por no haberse presentado en Cocheras el personal necesario, habiendo quedado incluso algunas inmovilizadas en las vías. A consecuencia de este paro ferroviario se encuentran parados forzosamente la mitad aproximada de los obreros de la mina. El movimiento actual - termina diciendo el periódico- está sostenido por 25 guardafrenos. Para complicar más las cosas, el día 17, por la mañana, un grupo de 300 huelguistas se apostó a unos dos kilómetros de Riotinto, ocultándose en una curva del camino de Bella Vista aguardando el paso del director de la Compañía, que acostumbra a pasar por dicho sitio poco antes de las ocho de la mañana para dirigirse a la dirección. “Como en el Mitin de Nerva último-agrega ‘La Provincia’ se predicó el saqueo al establecimiento, la revolución y el atentado personal contra el director, y actitud de los obreros era agresiva, salieron desde el pueblo de Riotinto fuerzas de Infantería y Caballería para disolverles, emprendiendo entonces todos la huída, arrollando a un hombre que conducía un carrillo de mano causándole lesiones leves y también resultó herido un muchacho al que un cabacaballo dio un manotazo”.

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