El buen tiempo y las altas temperaturas activan las alertas en las masas forestales de la provincia, donde desde mediados de este mes ya no se podrá llevar a cabo ninguna labor preventiva para evitar incendios, salvo la activación del Plan Infoca. La Plataforma Fuegos Nunca Más, que se creó tras el incendio de Minas de Riotinto que arrasó cerca de 30.000 hectáreas en las provincias de Huelva y Sevilla, detecta algunas zonas donde el riesgo de incendios se hace evidente en la comarca de la Sierra, en la Cuenca Minera y el Condado, principalmente. Es el caso de la masa forestal del Alto de los Barreros en el triángulo que forman los municipios de Valverde-Berrocal- La Palma del Condado. El portavoz de la Plataforma explica que se trata de masas forestales de eucaliptos de los años 50 y de cultivos forestales de los años 70 que no han tenido ningún aprovechamiento por la falta de interés de Medio Ambiente. Esto ha dado lugar a una espesura que, en caso de fuego, actúa de combustible. En estos montes se sitúa una zona que ardió en 2006, conocida como el Manzanito y Venta las Tablas, cuya repoblación y cortafuegos se está haciendo con escasa planificación y sin tener en cuenta los selvicultivos.
Otra zona de peligro potencial se encuentra en plena Sierra en los municipios de Almonaster, San Telmo y Corteconcepción, donde existe una gran masa continua de pino resinoso y eucalipto que con altas temperaturas puede arder con facilidad debido a la alta densidad de arboleda, que "tampoco ha tenido ningún aprovechamiento", insiste.
Algo similar ocurre en el Condado, concretamente en los términos municipales de Moguer, Lucena y Bonares donde existen grandes masas de pinos y de cultivos que necesitan ampliar los márgenes de los caminos y carreteras, además de actuar sobre la alta densidad de la masa forestal. Romero insiste en que los montes que se encuentran entre Moguer y Lucena del Puerto "son un punto caliente".
En la Cuenca Minera, la zona de mayor riesgo se encuentra en el entorno de Nerva en dirección a la provincia de Sevilla, donde hace unos años se realizó una siembra de pinos que se tendría que haber entresacado para evitar la alta densidad forestal.
Junto a los tratamientos que se deberían realizar en dichos territorios, Juan Romero reclama a la administración pública la limpieza de los márgenes de caminos, carreteras y pistas forestales. A su juicio estos trabajos son fundamentales para evitar incendios e insiste en que deben hacerse con medios mecánicos y no con herbicidas. El portavoz de la Plataforma recordó que la mayor parte de los incendios comienzan como conatos en los márgenes de carreteras y caminos por un cigarro mal apagado.
Otra de las asignaturas pendientes de las administraciones públicos es la ordenación del territorio de los espacios forestales. Juan Romero asegura que la provincia necesita un mapa forestal donde se determine el espacio que deben ocupar los cultivos agrícolas o que no se mezclen superficies de pinos con eucaliptos, madroños y matorral. Asimismo, dicho mapa determinaría las zonas de riesgo y las actuaciones de reforestación y recuperación de las zonas quemadas. Recordó que el Plan de Ordenación de los Recursos Forestales del año 92 no se ha desarrollado.
El portavoz de la Plataforma lamentó que desde el año 89 "no exista política forestal" y que "los políticos sólo se acuerden de ello cuando ven el fuego".
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