martes, 22 de febrero de 2011

YO FUI UN NIÑO DE LA VÍA GENERAL (8). Por Nicolás Chaparro González

Continuamos con el texto del amigo D. Nicolas Chaparro con esta nueva entrega.

Este servicio se realizó hasta el año 1.954, que pasó la Empresa a propiedad Española, pasando su consejo de Administración a Madrid.
La locomotora que normalmente remolcaba estos trenes, era la tipo k. nº 118, por ser diferente a sus hermanas, también tipo K. Esta locomotora fue reformada en los Talleres de la Compañía en Huelva y contaba con carbonera y más capacidad para almacenar agua, por lo tanto tenía mayor autonomía y casi siempre era conducida en estos casos, por el maquinista, Ernesto Real.
En las estaciones de Manantiales y Berrocal, se estacionaban locomotoras preparadas para hacer el cambio de la titular si fuese necesario, para que el tiempo de espera de este tipo de tren, fuera el mínimo, por averías de su locomotora titular u otras causas.
La estación de Gadea, desde su apertura, el 28 de Julio de 1.875, aportó un gran servicio a los comerciantes del Condado.

En Riotinto como consecuencia de haber aumentado su población muy considerablemente, debido a los trabajos de la Mina, también creció mucho la demanda de productos alimenticios y otros.


Los carros conducidos por caballerías, llegaban cargados a esta estación, con vino, hortalizas, verduras, frutas y otros productos, para facturar con destino a la cuenca Minera y hacia Huelva.
En el año 1.898, que se construyó la estación de Las Mallas, el envió de mercancías por la estación de Gadea, disminuyó considerablemente, al pactar entre Riotinto y RENFE, el trasbordo de mercancías en Las Mallas, esto, llevó a suprimir el servicio público en la estación de Gadea ya que, las mercancías con destino a la Mina, se facturaban en las estaciones de RENFE en el condado, con transbordo en Las Mallas.

En la zona de la estación de Gadea, bajo el viejo puente de la carretera entre La Palma del Condado y Valverde del Camino, en la década de los años 1.940, el Rio tinto se vio desbordado por la presencia de ciudadanos de la parte del Condado, principalmente de La Palma del Condado y Villarrasa, acudían familias completas a los baños del río.
En esta época, debido a la desnutrición y poca higiene, muy generalizada en la población, se producían muchas enfermedades de la piel, una de las más destacadas era la sarna.
Las aguas del rio, que contienen óxido de hierro, sulfato de hierro, sulfato de cobre, óxido de cobre, azufre y varios productos más y con un PH que oscila entre 2.1 a 2.3, con este grado de acidez de sus aguas, facilitaba bastante la curación de este tipo de enfermedades, esto justificaba la presencia de tantas personas a los baños del rio.


El ferrocarril a lo largo de su recorrido, siguiendo siempre el cauce del río, dispone de unas propiedades de terrenos a ambos lados del ferrocarril, que según el municipio que atraviesa, es de distintas medidas. En el municipio de Paterna del Campo es de 50 metros, en el de Niebla 20 metros y en el resto de los municipios es de 10 metros.
El ferrocarril discurre entre Riotinto y Huelva, por los municipios de Riotinto, Zalamea la Real, Campillo, Berrocal, Paterna del Campo, La Palma del Condado, Villarrasa, Niebla, San Juan del Puerto y Huelva.
Estación de Manantiales, situada en el kilómetro 46.638. Esta estación queda a medio camino entre Huelva y Riotinto.

En el inicio del ferrocarril, los trenes hacían el recorrido directamente desde Riotinto a Huelva, pero el tiempo realizado entre ida y regreso era muy alto, 16, 18, 20 horas y en ocasiones hasta más. Esto suponía un sacrificio y desgaste humano muy considerable, con jornadas muy agotadoras para las dotaciones de personal y como consecuencia las locomotoras no recibían sus mantenimientos adecuados y necesarios.
En el año 1.899, la Empresa adoptó un nuevo sistema de circulación de los trenes, para paliar los altos horarios que sufrían las respectivas dotaciones de los mismos y disponer del tiempo necesario para un adecuado mantenimiento de las locomotoras.
Creó el cambio de locomotoras de los trenes, en la estación de Manantiales, para ello creó dos Depósitos de locomotoras, uno en Huelva con 6 hangares y otro en Riotinto de 7 hangares. Para los trenes procedentes de Riotinto, con destino al puerto de Huelva con sus productos, las locomotoras tenían su fin de trayecto en la estación de Manantiales, volviendo a Riotinto con los trenes de vagones vacíos, que hasta aquí remolcaban las locomotoras de Huelva, igualmente estas últimas, lo hacían de regreso a Huelva con los trenes de mineral.


Para el movimiento de tantos trenes y locomotoras, la estación de Manantiales, se dotó de cuatro tomas de agua, una carbonera con gran existencia de carbón mineral, tres fosas para el reconocimiento de las locomotoras y una placa o plataforma giratoria para el cambio de sentido de las locomotoras.
En el año 1.897, se dotó de agua a la estación de Manantial para el consumo de las locomotoras y otros servicios. Procedía de siete pozos comunicados entre sí, por galerías subterráneas, que la Empresa había construido en la finca de la Encinita, a unos dos kilómetros de la estación. Actualmente se encuentran muy deteriorados.
Sobre el año 1.950, construyó la Empresa un pequeño embalse en el arroyo El Viejo, a unos dos kilómetros de la estación de Manantiales, en la margen derecha del rio, para auxiliar con otro aporte más de agua a la estación ya que, se aproximaba la llegada de las locomotoras tipo 200, que almacenaban bastante más cantidad de agua.
En los principios del ferrocarril y principalmente en la zona de la sierra, la mayor parte de las estaciones, no disponían de abastecimiento de agua para las locomotoras. La Empresa utilizó todos los manantiales de agua en el trayecto y que fueran mínimamente útiles para instalar depósitos y tomas de agua.

1 comentario:

  1. Juego con ventaja pero no por ello voy a dejar de felicitar a nuestro amigo Nicolás.
    Saludos cordiales.

    ResponderEliminar