sábado, 20 de septiembre de 2008

UN AÑO MAS

El primer año que salí de costalero, recuerdo que mi compañero de Riotinto Radio Enrique Märquez quiso entrevistarme, pero los nervios me impidieron hablar. Fue un año muy especial y mas tarde grabe en la radio una cinta que recogía aquellos momentos y que se titulaba "Sentimientos de un Costalero".
Este año, quise regalrle algo a Pedro y a Emy, y recorde aquella cinta...... Tomé aquella idea la intente "actualizar". Lo escribí y le añadí algunas fotos de Guambi y de Carocalo; no se si quizás alguna de ellas sea de Fernado; y se lo mande a Emy.
Poco despues ella me pedia parecer de su posible inclusion en el programa........." Emy, es tuyo, haced lo que querais......."; fue mi respuesta.
En fin, que os traigo esas letras con esas imagenes, y que espero que os guste:

UN AÑO MAS


A golpes de Esquila, y con tragos de aguardiente, vamos devorando estas 9 mágicas noches.
Poco a poco, van pasando los días de novena, y llega; irremediablemente; el ultimo gran día.
Cogí la costumbre de no salir con la Esquila esa noche, e intentar descansar. Vano esfuerzo. En el duermevela en que me encuentro en esas horas, voy haciendo el recorrido mentalmente. Intentando imaginar en qué tramo entro, voy recordando las anécdotas de este año, los ensayos que salieron bien y los que no salieron, los enfados, las risas……todo lo maravilloso que rodea a estas fechas.
Y recuerdo años pasados…..y veo en mi mente al que toca la bandurria y los dedos le están sangrando.”Como pare no arranco” me dice con una media sonrisa, mezcla de dolor y alegría.
Y veo a ese costalero emocionado, que llora bajo la virgen porque sus padres han ido a verle, como su compañero se agacha a acordonarle los zapatos……… Y vivo de nuevo el primer año de aquel costalero que ya nunca falto a la cita.
Y sumido en estos recuerdos, parece que despierto, y me hallo ya en la Iglesia, con mis compañeros al lado. Prisas de última hora, carreras, avisos de: “La esquila ésta llegando”; “Vámonos ya, ¿no?”……….

Accedo a la Iglesia por la sacristía, y me planto delante de ELLA. El tiempo se detiene, todo parece ir a cámara lenta…..primero las gracias, luego las peticiones, por ultimo su bendición.
Ha llegado la hora, la Esquila ya rompe en la puerta. Es la hora, mis piernas ya no son mías, son de ELLA. Las voces rotas se colocan detrás, y se oyen los ánimos de aquellos con los que viví las nueve mágicas noches..”Venga, que lo haceis muy bien”…….”Vamos niño, como ustedes sabéis”…….Ha llegado la hora……la hora de los corazones, los doce corazones que se vuelven uno,la hora de llevarla a ELLA “por las calles de este pueblo suyo”.

Pedro y Manolo (Pancho) se miran, hablan entre ellos, y Pedro la mira a ELLA, ¿Qué pensara el en ese momento?.Su mano izquierda en el palo, la derecha agarra el llamador, se aferra a el y lanza el primer toque…..se hace el silencio en tu mente. Allá va el segundo toque, que Pedro acompaña con un giño justo antes de soltar el llamador.

Y estas allí, agachado, con tus músculos en tensión, esperando el tercer toque de llamador; y de nuevo el tiempo parece detenerse; y pasa por tu mente tantas y tantas cosas imposibles de plasmar aquí…….y como un trueno, dentro de ti, resuena el tercer y ultimo toque. Maravilloso sonido que indica que todo comienza, ¡¡¡Ahora si!!!. ¡¡¡ Vámonos pa`lante!!!.
El circulo comienza a cerrarse. Lo siento, pero esos pocos metros hasta llegar a la puerta, esos son mios………y de mi gente, de mis hijos, de mi mujer, de mi famila…….todos presentes en mi, rezándole con mi caminar, dándole mi esfuerzo, dándole mi corazón que ya le pertenece.
La distancia se acorta, la Esquila canta, Riotinto la espera, ELLA camina.

Que bien suena el roce de esos doce pares de pies contra el suelo en esos escasos metros. Ese sonido comienza a desaparecer, y en su lugar aparecen los murmullos de los que en la puerta esperan. En breve, esos murmullos se disiparan, y eso me indica que estamos cerca de la salida. Abro los ojos y levanto la cabeza. Despierto de mis pensamientos y me dispongo con los otros once corazones a agacharme para que ELLA salga ya a la calle. Y lo hace, ¡¡¡Vaya que si lo hace!!! Triunfante y humilde, tras casi rozar su corona por el dintel, provocando las primeras lágrimas y los primeros aplausos. Miro a los que la esperaban………y veo caras felices, miradas llorosas que se dirigen arriba, donde ELLA sonríe por estar entre sus hijos.

Terminan los escalones y ya avanzamos hasta la primera parada. El paso se detiene y llega la hora del primer relevo; porque no son solo doce corazones los que la portan, no………….son más; y cada uno tiene su momento y su sitio.
A medida que ELLA camina, se suceden los relevos……….la comitiva sigue avanzando. De vez en cuando veo a sus Hermanos Mayores como vuelven la vista atrás, para ver que ELLA va bien, para disfrutar con su caminar, para alegrarse como muchos lo hacen.
Tras ella, se arremolina la gente, y veo a un costalero que parece proteger a alguien, como amparando a esa persona, para llevarla justo detrás, casi como un costalero mas………..Una sonrisa se me dibuja en la cara; pues eso mismo ya antes lo había hecho yo. Esa persona va tras ELLA, sin hablar, de promesa, descalza……Esa mujer es mi amiga, mía y de todos nosotros; y no hace falta que hable………La SEÑORA ya nos dijo un día que teníamos que hacer con ella; donde la quería ver cada año. Nosotros solo obedecemos, y nos basta con secarle esa lágrima que furtiva asoma .
A lo largo del recorrido, hay paradas que también emocionan; pues veo a esa anciana, que temblorosa la espera en la puerta de su casa, a ese enfermo que tras la ventana ve como ELLA gira sobre si para ser su “bálsamo y consuelo”.

El sol quiere ver a la Virgen del Rosario antes de que de nuevo descanse en su iglesia, y empieza a asomarse a Riotinto…………. Y yo busco la sombra de ELLA en la fachada de una casa; y cuando la hallo recojo esa imagen en mi interior para siempre. Es en mi álbum particular de momentos donde la ubico, junto a tantas otras.

Y poco a poco, con el andar muy lento, como no queriendo llegar, comienza el final . Tras de mi, La Esquila comienza los misterios todos juntos; Paco Rios va marcando cuales se cantaran y esa contraseña se va pasando por todos los componentes.

ELLA sigue avanzando, llegando a su iglesia de nuevo; y en la avenida que su nombre lleva, un esquilero se me acerca; pidiéndome un hueco para llevar unos metros a Nuestra Virgen del Rosario………….¿Como me voy a negar? “Es tu madre, amigo; solo te pido que la lleves con cariño y respeto……….y ahí tienes mi hueco………..pero haz lo que te digamos, porque ahora los capataces marcaran el paso Maria y el paso Rosario. Tranquilo, tranquilo, es fácil; solo dejate llevar”…….. Y allí dejo a ese esquilero, bajo mi “palo”………. Ayudale Madre mia del Rosario; que aunque sean pocos metros, a el seguro que le saben a gloria.

Para mi ha terminado, ya no la cogeré mas; me quedo atrás, rezagado, resguardado en tre mi Esquila; quiero ver como mis compañeros hacen ese ultimo giro en la puerta de la iglesia. Estoy al lado de Paco, me hace un gesto y en voz baja me pregunta: “ ¿ En blanco, como siempre…verdad?”.

Si Paco, como siempre…..Y es en ese mágico momento cuando sentimos a la Virgen del Rosario mas nuestra que nunca; ese momento en que gira, mecida por sus doce corazones, acariciado su mecer por la emociónante música de la Esquila cuando toca “en blanco”, es el reecuentro de las miradas lanzadas durante todo el recorrido entre su pueblo y ELLA. Y será por las lágrimas que ya corren por mi mejilla sin control alguno, o por lo ensoñador del momento, o porque es verdad, el caso es que veo como ELLA sonríe, esa sonrisa que se aloja en lo profundo del alma.


De esa alma que rompe a cantar cuando la Virgen comienza a entrar de nuevo en su morada; de esa alma que se pone en cuclillas y camina; queriendo asi ayudar a los que en ese momento portan su paso y comienzan a avanzar ya dentro del templo


Me adelanto unos pasos, dejo atrás las voces de mi Esquila, porque siento la necesidad de estar a sus plantas, de recoger su mirada en mi corazón. Y siento un brazo en mi hombro derecho, otro en el izquierdo, alguien me coge y yo a ellos me agarro; y al bajar la mirada veo que los corazones que en ese momento no la llevan estamos abrazados, haciendo una piña a su alrededor, parece que quisiéramos protegerla………pero, ¿protegerla de que? ; si esta es su casa, y estos somos sus hijos……..no se, es quizás nuestro ultimo intento de estar una vez más a sus plantas, todos unidos……..tal como ella quiere.

Ya no son metros si no centímetros lo que se recorren, y alguien le dice a la Esquila que no pare, que sigan cantando, que mientras esas voces sigan sonando, la Virgen del Rosario seguirá meciéndose en lo alto de sus corazones. Corazones que ya no son doce, pues cada uno se ha metido debajo como ha podido…………

Pero todo tiene un final; y el de estos momentos se aproxima…………”Y con esta remato mi copla………..”Y los que la portan saben que es la campana quien la “baja”. Y ese ultimo toque suena, y el paso se baja, y cae al suelo, y se detiene. En esos momentos hay unos instantes ínfimos en que suena el silencio. Son, quizás milésimas de segundo; pero para este costalero es un silencio que enseña, que reconforta, que agradezco. Roto se ve ese minúsculo espacio de tiempo por los aplausos y por los vivas.
Llantos, sonrisas, abrazos y lágrimas…pero sobre todo, agradecimiento, a todos los que han estado a tu lado, a todos los que hacen posible que esto ocurra, a ELLA, por permitirlo y por dejarnos formar parte.

Poco a poco, la iglesia se va vaciando. Llega la hora de marchar, pero antes……………una ultima mirada de agradecimento a Nuestra Madre; una ultima petición: ¡¡¡ Que no nos abandones, Virgen del Rosario!!!
Al traspasar la puerta, no puedo dejar de volverme de nuevo, y en esa pequeña distancia de ELLA me doy cuenta de que ha pasado un año…………………de que queda un año.

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