“En la tarde del día 15 de noviembre se presentó en el despacho del director de estas minas, Walter J. Browing, una comisión nombrada por elAyuntamiento y compuesta por los señores Sicilia, Mora y Marín, de la cual hizo la debida presentación el alcalde-presidente don Eustaquio Iglesias Mora.El objeto de esta visita era conferenciar acerca de la crisis obrera y consultar con la compañía lo que pudiera hacerse para solucionarla en todoo en parte.
En síntesis, expusieron los visitantes, que debido al trabajo alterno en los trabajos de estas minas y al paro completo de otras vecinas, se encuentran un número considerable de obreros sin trabajo y que el Ayuntamiento no disponía de fondos suficientes para prestarle auxilio; que si bien era cierto que durante el mes pasado habían podido socorrer a muchos con el “rancho”, fue teniendo en cuenta de que la compañía ayudaba con sus importantes donativos de pan. Que deseaban saber si la compañía podía iniciar obras especiales nuevas, como túneles, casas, electrificación de la vía, nuevos talleres u obras análogas, y finalmente poner a trabajar a los hornos de la fundición.
También mostraron sus deseos de saber si se admitiría a nuevo personal mientras durara la crisis; y la forma de poder trabajar todos los días en lugar de hacerlo alternando. Por último, manifestaron los señores de la comisión, que los obreros se mostraban dispuestos a satisfacer los intereses del dinero que seguramente prestaría el Banco de España a la empresa Río Tinto. Después de escuchar atentamente a los concejales, el director, Walter J. Browning, les replicó que aunque ya había tenido el gusto de hablar extensamente con el alcalde sobre todos estos extremos y entendiendo que ya este señor les había comunicado el resultado de esta entrevista, no tenía sin embargo inconveniente alguno en volver a explicar la situación de la empresa y lo que en la actualidad puede hacer en beneficio de los obreros.
Todos sabemos que la guerra europea, como lógica consecuencia, está impidiendo que la compañía venda a los países beligerantes, y sobre todo a la nación que consume más de la mitad del mineral que actualmente exportamos, y esta nación es Alemania. Además las fábricas de Bélgica puede decirse que han terminado y en Francia ya no hay trabajadores, resultando de aquí que los países neutrales hayan tenido que cerrar sus puertas. La compañía tiene suspendidos los embarques del mineral, hallándose completamente llenos los depósitos de la mina y Huelva. Que hoy los obre- ros están trabajando en sitios y trabajos que ni son necesarios ni se relacionan con las exigencias de la industria de esta empresa.
Añadió que la compañía tiene actualmente ocupados en obras especiales un 85% del personal, y que habiendo tenido necesidad de rechazar a los que llegan procedente del Servicio Militar y a los que han estado ausente con licen-cia, lógico era suponer que no admitiría personal nuevo alguno.
También manifestó que la compañía estaba realizando grandes esfuerzos con la ayuda del Gobierno español para evitar el paro total de la mina y espera poder estar trabajando como ahora por unos tres o cuatro meses más.
Ahora bien, si el conflicto europeo se dilata en mal camino, naturalmente que habría que suspender todos los trabajos, pues los pocos mercados que queden se cerrarán en absoluto.
Walter J. Browning, director de la Río Tinto Company Ltd., entre 1908 y 1927
Con respecto a lo que los señores Comisionados solicitaban sobre nuevas obras y ampliación de trabajos, Browning manifestó que ante la obstinada guerra que siguen los que dicen ser socialistas y sindicalistas contra los capitales extranjeros, éstos se estaban retirando del país y naturalmente la compañía se encontraba en el mismo caso, o sea, poco dispuesta a emplear sus trabajos y sus gastos y no podía concebir como estos concejales venían pidiendo tal cosa, cuando hace pocos días tomaron parte en una conferencia en un círculo obrero en la cual los oradores se distinguieron por sus duros ataques a la compañía y su modo de ser y que desde hace dos o tres años a esta fecha, parece ser que estos mismos concejales han apoyado la labor y propaganda que por hojas, como la publicada con fecha 16 del presente mes y otros medios, vienen realizando aquí determinados elementos ajenos al pueblo que solo persiguen sus fines personales, y además en las sesiones del mismo Ayuntamiento combaten y critican toda obra de la compañía. Pero a pesar de toda esta campaña, que perjudica más a los obreros que a la propia compañía, la empresa está siempre dispuesta a ayudar al Gobierno y a los trabajadores.
Añadió que los gastos diarios de la compañía ascendían a 110.000 pesetas y que los ayuntamientos deberían gestionar cerca del Gobierno la construcción de las carreteras aprobadas y que deberían tener muy en cuenta que a la compañía le sobran actualmente de 1.500 a 2.000 obreros, debiendo los ayuntamientos buscar el medio de que dichos obreros regresaran a sus pueblos, ofreciéndose gustoso a ayudarles también en esta gestión”.
Y para finalizar el año, ante la crisis económica que atraviesan los pueblos mineros, el Consejo de Administración de la compañía anuncia que se dará por navidades una paga extraordinaria de 100 reales a cada uno de los obreros y empleados que estén trabajando el día 21 de diciembre.
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