El 25 de enero de 1914 se informa que el laudo dictado por la comisión reunida en Madrid había quedado dictaminado. Las tres conclusiones aceptadas por todos eran las siguientes:1.- Que las ocho horas y media deben ser consideradas efectivas, desde que los obreros retiren sus fichas y vayan hacia los sitios en que trabajan.
2.- Que la jornada de tráfico y tracción mina debe ser de nueve horas y media,entendiéndose que dentro de la jornada el personal tiene que comer cuando el servicio lo permita.
3.- Que los obreros que trabajen con contratistas y que hayan manifestado sus deseos de ser colocados en trabajo similar por administración, habrán de hacerlo en el plazo improrrogable que termina en 1º de abril de 1915.
A continuación de estas tres conclusiones y sin formar parte del fallo se consigna lo siguiente: “Deseando el Gobierno que el laudo dictado ponga término a todas las diferencias que mantienen el conflicto, y procurar una paz y armonía duraderas, entre la compañía y sus obreros, el presidente del Consejo de Ministros, debidamente autorizado, encarga al Tribunal Arbitral, que a continuación del laudo diga que la compañía no ejercerá ningún género de represalias como consecuencia de los conflictos pasados”
Según informa el periódico, Egocheaga y Martín Moreno, representante de la sección de Riotinto del sindicato, pusieron inmediatamente un telegrama al jefe del Gobierno Eduardo Dato para comunicarle que no estaban conforme con el laudo ya que se quería imponer a la figura del contratista, que los obreros repudiaban.
Los miembros del consejo de administración de la Compañía de Río Tinto se marchan de Madrid con dirección a Riotinto donde celebraron el día 30 por la noche una reunión en el Club Inglés de Bella Vista, cuya crónica titula el periódico ‘Honrando a unos muertos’.
Consistía el acto en la imposición de medallas de oro, regaladas por el consejo de administración de la compañía a los individuos ingleses y españoles que cograndísimo peligro bajaron a la mina de San Dionisio el día 3 de noviembre de 1913, no titubeando en arriesgar desinteresadamente sus vidas por tratar de salvar la de los infortunados compaeros que se encontraban en el interior, víctimas de los fortísimos gases que se desprendían del incendio del pozo Alicia. Desgraciadamente sus esfuerzos heroicos resultaron estériles pues se recuerda que en esta catástrofe perecieron víctimas del deber seis jefes y sub-jefes ingleses y dos capataces españoles.
Dirigió la palabra en primer lugar G.W.Fielding que presidía el acto hablando después a los presentes lord Milner y lord Dembigh. El director Browning, a instancias de Fielding pronunció también unas breves palabras en español.
Destaca el periódico como un hecho muy digno el que los héroes fuesen llamados para subir a recoger la condecoración en el estrado por riguroso orden alfabético, sin tener en cuenta para nada su categoría profesional, ni si eran ingleses o españoles.
La personas condecoradas fueron: Anderson, A.; Anta, Higinio; Bondenhara,F.C.; Cárabe Magro, Ignacio; Castilla Rojas, Manuel; Cathell, E.A.; Davidson J.M.; Domínguez Sabas, Donald W.E.; Drewitt, H.W.; Duna, R.; Fernández Sotillo, Carlos; Hill, L.; Kernick, L.; Legrand, A; Longmire, F.P.; Martín José , Miguel; Navarro, Patricio; Natall, F; Palomo, Casimiro; Pastor, Felipe; Pereira, José ; Potts, H; Rodríguez Oliva, José ; Romero, Antonio; Rusell, W.J.; Seelyo, E;
Sturgess A.R.; Sinmie, T.M.; Unwin, P.; Vázquez Librero, Francisco; Webb, J.H.; Wert Real, Manuel y Wilson, R.
Cuando los miembros del consejo de administración abandonaron Riotinto, a su paso por Sevilla dice ‘El Liberal’, refiriéndose al ilustre lord Dembigh, “al conocerse en el Alcázar la noticia de la llegada del aristócrata londinense por los reyes de España que estaban en Sevilla, la Reina dispuso que se le invitara a almorzar, ya que
le une una gran amistad con los reyes de España”.
Telegrama publicado el 14 de febrero, del primer jefe de la Guardia Civil, al gobernador Civil.-Huelva: “En la noche de ayer fue auxiliado alcalde de Zalamea la Real que detuvo a Eladio Fernández Egocheaga, presidente del Sindicato Minero de esta zona minera, a consecuencia de haber querido celebrar un mitin sin los requisitos legales, por desobediencia a dicha autoridad, el cual fue puesto a disposición del juez municipal y en la mañana de hoy ha sido conducido a la cárcel del Partido Judicial, a disposición del juez de Instrucción. No ocurre novedad en mina relacionado con el orden público, continuando la huelga de guarda-frenos en igual estado”.
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