El pueblo de Riotinto festejó la toma del ‘Gurugú ’ en Melilla.
La preocupación del año se centra en toda España en Barcelona con la tristemente célebre Semana
Trágica, con sus 130 muertos, 800 heridos y más de sesenta edificios incendiados. El Gobierno envía el Ejército para sofocar la revuelta y la sangre se vuelve contra Maura que mantiene el estado de sitio ahora en toda España. A falta de noticias de conflictos sociales, que dado el estado de sitio impuesto en la nación no podía haber o si los había se silenciaban en la prensa, el corresponsal se limita a escribir los sucesos ocurridos en el pueblo, de los que destacamos los siguientes:
El día 5 de febrero, por la noche, se cometió un robo en el establecimiento del vecino Rafael Delgado Wert, situado en la calle Covadonga n.º 29. Los ladrones se llevaron 14 duros en plata, 28 en otras monedas, un revólver, una cartera con documentos, cuatro décimos de lotería y varias cosas más.
El dueño hizo la correspondiente denuncia a la Guardia Civil sin que
tuviera sospechas de nadie y los guardias en una primera investigación, advierten que los autores del hecho no habían dejado huellas y las puertas y ventanas no presentaban señales de violencia, lo que les demostraba de que los autores eran gentes con oficio. Casi simultáneamente presentaba en el cuartel otra denuncia Rafael Trueba Domarco, dueño de un café de la calle San Luis, que al abrir por la mañana su establecimiento comprobó que le faltaban dos juegos de bolas de billar, unos gemelos de teatro, veinticinco pesetas en efectivo, una botella de vino de Jerez y dos lomos embutidos.
La Benemérita comprobó que ambos robos eran de características similares por lo que comenzó en el acto a instruir diligencias, dando por resultado la captura de José Ferrer Pueyo, natural de Tarifa y la de un compañero suyo llamado Manuel Borja Sanz, natural de las misma provincia, ocupándoseles en el acto de la detención todos los efectos robados, a excepción de parte del metálico. También se les intervino seis llaves ganzúas que utilizaron para abrir las puertas de los citados establecimientos.
Y para terminar con este apartado escribe el periódico que en la noche del 9 de
diciembre rompieron la puerta de la caseta del guarda-agujas Antonio Rodríguez Alonso y le robaron 25 pesetas y dos paquetes de pitillos. Puesto el hecho en conocimiento de la Guardia Civil, los autores fueron presos en Nerva en estado de embriaguez, ocupándoseles parte del dinero robado.
Como ha ocurrido siempre que se han celebrado elecciones en regímenes carentes de libertad, a las celebradas para concejales en mayo, se presentaron los candidatos justos, por lo que no hubo lugar a la elección. Estos son los siguientes: Gabriel Ruiz Real, Diego Banda Macías, Cayetano Gil Ramírez, Gregorio Varón Romero, Pedro Alvarez Roldán, Evaristo Morgat Villegas, Andrés Tobal Alvarado y Manuel López Sea. Por el Ministerio de la Gobernación fue nombrado alcalde Cayetano Gil Ramírez. Esta lista de ediles se complementó con los elegidos en diciembre que fueron Rafael Gil Ruiz, Emilio Ramírez, Manuel Gil, Vicente Villarino, Manuel Sabi- do, Francisco Lancha, Juan Vicente Reina, Manuel Garrido, Eugenio Alonso (reelegido) y Juan Delgado Rodríguez.
Las fiestas de San Roque se celebraron con extraordinaria animación destacando el hecho de que este año figuraba en el programa, como un acto más de las fiestas, una sesión pública del cinematógrafo, que se desarrolló en medio de una gran expectación quedando todo el pueblo admirado del inusitado espectáculo.
Durante el mes de septiembre, con la toma del Gurugú, toda España celebra el final de la guerra de Melilla. En Riotinto se celebró con regocijo el mismo día 30 “Al amanecer aparecieron los balcones del Ayuntamiento y edificios oficiales engalanados con la enseña nacional y por la tarde la Banda Municipal, precedida de numeroso público, llegó a la Plaza de la Constitución donde se había congregado el pueblo en masa dando gritos a España y al Ejército.
El alcalde don Cayetano Gil se asomó al balcón principal y fue recibido con un fuerte aplauso. También el teniente de la Guardia Civil don Gonzalo Delgado dio repetidos ¡Vivas! que fueron contestados por el público. Después las autoridades, la Banda Municipal y numeroso público, recorrieron las calles de la población Mderrochando entusiasmo patriótico”.
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