miércoles, 13 de octubre de 2021

ROTAE URIONENSIS LAS NORIAS ROMANAS DE RIOTINTO ( 5 )

  Un trabajo de A. Delgado Domínguez  y M. C. Regalado Ortega, publicado en El Ático por cortesía de sus autores.

Conservación de las ruedas hidráulicas halladas en Riotinto.

Los restos de ruedas hidráulicas documentadas en Riotinto, salvo las que fueron depositadas en el  Museo Británico, fueron custodiadas y conservadas por RTCL en los Museos que constituyó al efecto en Riotinto, así hasta mediados de la primera década del siglo XX fueron depositados en el Museo de Filón Norte:

«En el Museo que se, hallaba instalado en la oficina del departamento de "Filón Norte", hoy, según  noticias fidedignas, trasladado al distrito inglés, "Bella Vista", hay muchos -aquellos que han querido  dejar- de los objetos encontrados en las excavaciones mineras, entre ellos, varias grandes ruedas  hidráulicas».

A mediados de la primera década del siglo XX la colección se reubicó en el antiguo edificio que  albergó el sismógrafo en el barrio de Bella Vista. Para el 3 de febrero de 1932, Williams nos  informa que la colección custodiaba dos cangilones de bronce, tres ejes de bronce, un eje de  madera, dos maquetas de noria una a escala 1/1  y otra a escala (1/5), realizadas con  madera de noria y una noria completa hallada en Planes. 

Para 1973 en el inventario que  conservamos antes de que parte de la colección fuera llevada a Huelva al Museo Provincial sigue  relacionada la noria hallada en 1928 en Masa Planes, y sólo una de las maquetas, la de escala 1/5,  desconocemos que sucedió con la que se reconstruyó en 1921.

 Inventariados  aparecen también 10 ejes de noria de bronce, y uno de madera, una parte central de noria, que  estaban ubicados en el Testero 170  del Museo de Bella Vista, además de fragmentos  de madera de noria proveniente de las norias halladas en Filón Sur que estaban dentro de la artesa  nº 3 bajo la vitrina central.

 Al Museo Provincial de Huelva fueron llevados la noria completa  hallada en Masa Planes, los diez ejes de noria, la madera central de noria, quedando en el Museo  de Bella Vista el eje de madera y los fragmentos de norias halladas en Filón Sur a inicios de la  década de los años veinte del s. XX, que pasarán a formar parte de la colección del Museo Minero  de Riotinto donde se encuentran actualmente.

Disco de madera de la parte central de una Noria (Izquierda) y ejes de bronce de noria (Derecha), que estaban en el Museo de Bella Vista y fueron trasladados al Museo Provincial de Huelva en 1973. Foto Archivo Histórico Minero, Fundación Río Tinto


Las rotae estaban construidas en madera totalmente incluso las uniones de sección cuadrada a modo de puntillas, excepto en algunos casos en que el eje es de bronce plomado. La madera empleada que se ha documentado ha sido la encina para las de Sâo Domingos (Portugal) y en la que actualmente se conserva en el Museo Provincial de Huelva el estudio realizado ha dado como resultado el empleo tres tipos de madera nogal para el cubo que es la parte más dura, los cangilones de pino y los radios que unen el cubo con los cangilones de abeto.

 Además de aportar mediante el estudio dendrocronológico que la fecha de la noria hallada en Riotinto en 1928 fue construida en torno al 88 d. C., durante el período de máxima actividad minera romano que iría  desde el gobierno de Augusto (23 a. C. - 14 d. C.) iniciador de la dinastía Julio-Claudia a Marco Aurelio (161-180 d. C.) en época Antonina.

Las ruedas hidráulicas de Riotinto por el modo de ser accionadas se encuadran dentro del tipo de “norias de sangre” tanto si lo fueron por medios humanos o mediante el empleo de animales, como parece que pudieran apuntar algunas pruebas para las norias halladas en 1928 en Masa Planes. En este sentido Claude Domergue recoge una comunicación de Leonard Unthank Salkield quien le refiere que una de las parejas de norias halladas en Planes a 65 metros de profundidad, aparecieron junto con restos de entibaciones y una piel de burro “totalmente embebidas de sales de cobre” por lo que no debe descartarse totalmente en algunos casos el empleo de animales de tiro para accionarlas.

Sobre  como  eran  movidas  algunos  autores  entre  los  que  se  cuentan  el  profesor  Claude Domergue, con quien pudimos el placer y el honor de discutir esta cuestión en el I Congreso Historia, Patrimonio Minero y Turismos Cultural, basándose en la cita de Vitrubio donde se cita que los hombre andaban sobre ellas homines calmantes Vitr X, 4; 9, afirman que el movimiento se realizaría con el trabajador colocado algo debajo del punto más alto y apoyando los brazos sobre los maderos exteriores inclinados unos 45º.

Nuestra hipótesis difiere de lo anterior por varias razones, la primera es que las rotae aquaria de “tipo hispánico”  a las que pertenecen todas las documentadas en Riotinto son más esbeltas y estrechas, entre 19 y 25 centímetros, que el Tympanum que Marco Vitrubio Polión describe para llevar agua a una ciudad. A la angostura de la rueda habría que sumarle que sería difícil caminar por una superficie resbaladiza, a lo que habría que unir que el saliente de los radios sobre el que se apoyaría los pies son muy cortos y estrechos y quizás poco resistentes para apoyo a modo de peldaños.

 La segunda es que en la documentación gráfica de que disponemos gracias a los trabajos de Palmer se aprecia que no es posible que una persona, aun de poca complexión, se ubicara en ese espacio para accionarlas andando sobre ellas. El tercer punto y para nuestro parecer el principal también nos lo aporta Palmer cuando apunta que Frank Bodenham, ingeniero superintendente de los trabajos en Filón Sur y presente en 1910, le transmitió la observación que la cámara de las norias era más ancha en la zona donde se extraía el agua, por lo que supuso que los trabajadores se colocaban en ese lado moviendo las ruedas levantando los radios, “siendo sus esfuerzos más para elevar que para tirar".  A esto ayudaría el hecho de que la noria en funcionamiento se puede dividir en tres secciones, a) el tercio que acaba de descargar y está vacío, b) la parte que esta en la zona de carga en la parte inferior de la cavidad y c) la sección que tiene los cangilones llenos de agua y a la que solamente hay que ayudar pues haría de contrapeso.

Para iniciar el movimiento de la rueda en la forma que estamos describiendo Bodenham le planteo a su jefe, R. E. Palmer la posibilidad de que se empleara palancas, aunque el mismo autor reconoce que no se encontró ninguna prueba que fundamente esto. En este sentido otros autores apuntan al hecho de que fueran accionadas mediante cuerdas como las halladas de Riotinto en 1928 en Filón Norte que describe Luzón. Por todo lo anterior y por trabajos similares desarrollados en minas para época romana en otros puntos del imperio romano como Britania, nos lleva a plantear que fueron accionadas de forma similar a como aparecen en la siguiente imagen

Esquema de funcionamiento de las norias romanas cercano a nuestra hipótesis de trabajo, a la izquierda BOON y WILLIAM84 para la noria hallada en la mina britana de Dolaucothi (U.K.), a la derecha de las norias halladas en Filón Sur (Riotinto), dibujo de Antonio López García.



Es decir las norias serían revolucionadas desde uno de los laterales aprovechando que 
un tercio de la noria haría las veces de contrapeso a los servidores de la rota aquaria, pues lo apuntado por otro autores se contradice con la documentación gráfica que conservamos de los distintos hallazgos de estos ingenios hidráulicos. Palmer calculo la fuerza necesaria para mover una noria de 4,65 metros de diámetros y treinta cangilones en 2270 pies libras por minuto equivalentes a 0,07 caballos de vapor métricos. 

También calculó la cantidad de agua por minuto que podría elevar una rota de las características referidas y estaría en torno a los 18,9 galones por minuto equivalentes a 0,083 m3 u 83,252 litros por minuto.

Debido a su gran tamaño, en torno a 4,20 metros de media y a la estrechez de las labores mineras  romanas, sobre todo las galerías o cuniculi y de las propias cámaras de las norias. Estas serían construidas en el exterior, desmontadas y trasladas al interior y una vez situadas en las cámaras de  extracción de agua se montarían, como parece apuntar el hecho de que la noria del Museo  Provincial de Huelva tenga todos sus componentes numerados. 


El montaje y ensamblaje  posterior de las norias debió de ser realizado por trabajadores especializados, incluso de condición libre, posiblemente dirigidos por un magister fabrum quizás de origen militar. 

Mientras que serían  accionadas, en el modo ya descrito, por trabajadores no especializados que incluso podrían estar penados a trabajar en las minas debido a una condena. 

Las condiciones de trabajo y vida de estos  trabajadores eran de las más penosas en el mundo romano pues estaban constantemente en un  medio ácido, pues el agua a desaguar tiene un ph de entre dos y cinco, por lo que afectaría a los  ojos cuando cayera sobre ellos o infectaría las heridas produciendo importantes infeccciones.

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