martes, 13 de septiembre de 2016

25 AÑOS...

Bueno, os dejo el escrito que la Junta de Gobierno de nuestra Hermandad de la Virgen del Rosario ha tenido a bien de incluir en el programa de las fiestas de este año. Muchas Gracias a ell@s.
Con mi cariño, respeto y admiración:

25 AÑOS DE ANGELES COSTALEROS:


Soy de la opinión de que, a lo largo de nuestra vida, debemos encontrar un hueco donde detener el tiempo y pararnos a recordar, saborear y volver a vivir momentos de un pasado que cada vez se va tornando más lejano.
Y hoy yo me dispongo a hacerlo, ahora que el olor a “tierra mojá” me empieza a poner los vellos de punta, pues tras él vienen los sonidos, los sabores, los nervios, los reencuentros con las ausencias…

Inevitablemente se agolpan en mi cabeza los momentos vividos año tras año: las sensaciones, las emociones… Y por supuesto un sentimiento de agradecimiento a quienes decidieron comenzar a ser sus piernas hace ya 25 años.

Ellos, con su ilusión, esfuerzo y amor, nos marcaron el camino a seguir a quienes nos quisimos unir; y a quienes formaron parte de aquel principio; a quienes siguen, a los que fueron, a los que siguen estando presentes y se hallan a SU lado, cuidándonos; les doy mis más sinceras GRACIAS y les mando mí aplauso.

No nos equivoquemos, los Costaleros de la Virgen del Rosario, aquellos a quienes nuestro amigo Carlos Rojas “bautizara” como “Angeles Costaleros”,  no buscan exhibirse ni señalarse; lo que hacen lo hacen para que ELLA luzca y brille como la ESTRELLA INMORTAL que es. Poco importa la foto; el “viva los costaleros” que alguien lanza, el aplauso  que recompensa esfuerzos; lo que prevalece, lo que importa, lo que está por encima de todo eso es ELLA; nuestra MADRE que se mece en sus hombros, que sube la cuesta apresurada; que avanza y retrocede cuando no quiere despedirse…
Sin ELLA, nada de esto tendría sentido; sin ELLA, serían 25 años vacios…

Riotinto comienza a cambiar en estos días, y al calor de los recuerdos, los de las camisas blancas volvemos a saborear cada año, cada instante, cada risa, cada lágrima, cada ensayo, cada procesión… Volvemos a vivir el instante en que decidimos formar parte de esta historia; y lo hacemos con alegría, con orgullo y con amor.

Y un año más, porque así ELLA lo quiere; volveremos a rezarle caminando, volveremos a cantarle en silencio, aferrándonos a “nuestro palo”; volveremos a sentir SU mirada cuando las lágrimas se confunden con los abrazos; volveremos a ser, si así ELLA lo quiere;  SUS ANGELES COSTALEROS en este año tan especial, por la efeméride y porque ELLA quiso que un costalero,  uno de aquellos que fueron los primeros, sea su Hermano Mayor, sea Su MAYORDOMO.  (Gracias Julian)

A los que FUERON, a los que SON, a los que SERÁN; tan solo darles las gracias y animarles a ir a “por otros 25”; a ustedes; que apoyan, quieren y miman a los que decidieron ser sus piernas; Muchas Gracias; y unánse a nosotros para que nuestro “Bálsamo y Consuelo” siga andando “por las calles de este pueblo suyo” hasta que se pose “fragante y hermosa en el altar”.

“ Señores, que ya suena La Esquila en la puerta, cada uno a su sitio…  A por otros 25;  ¡¡¡ A ESTA ES!!!


Manuel Palomo Mora… Costalero.

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