MAESTRO DURAN, AMIGO FERNANDO…

Sé que me va a “relatar” por plasmar en negro sobre blanco todo lo que voy a contar, pero aún así, afronto la “bulla”( seguro que cariñosa) porque creo que es bueno que se sepa.

 

No pretendo, ni tampoco quiero, hacer aquí ahora una semblanza de su persona, pues lo considero innecesario… ¿Acaso vamos a descubrir ahora a Fernando Duran y su trabajo POR Y PARA Riotinto?

 

El Maestro Duran, el amigo Fernando, este año tiene unos asuntos familiares, los cuales afortunadamente se están solucionando; que le impiden estar al 100% en la “nave” de las carrozas, como cada año.

Él este año va y viene de Sevilla, donde atiende a su familia, a Riotinto, donde sigue maravillándonos con su esfuerzo a favor de NUESTRA cabalgata. Hace unos días, una mañana en la que estábamos en la nave, me sorprendía dicendome: “Me voy ya a Sevilla, que tengo que recoger a los nietos en el cole”… Buufff, Fernando, le dije yo; ¡vaya trajín!... ¿Sabeis que me contestó?... Nada, tan solo me sonrio y me hizo un gesto con la cara y los hombros…

 

Ayer me vine a enterar que en una de esas “idas y venidas”, por culpa de un conductor “despistado”, Fernando sufrió un accidente del que afortunadamente salió totalmente ileso, aunque pudo haber sido (yo diría que lo ha sido) grave. “Ahora me vengo con el coche de mi hija”; me dice él… “Y venga, vamos a ir cortando esto y pintando aquello…”;

 

 Así es Fernando Duran; alguien para quien no tengo más que palabras de agradecimiento; y lo mismo me pasa con los demás MAESTROS DE LA ILUSION, que también van y vienen, que dejan por unos meses a sus familias y demás obligaciones en un segundo plano para poder lograr, como cada año, que TODOS presumamos de lo que tenemos en Riotinto…

 

 Y podría aquí nombrar a Manolo, a Jose Mari, a Teodoro, a Luis, a Juan Alonso, al LOCO Paco, a Jaime, a José, a Carlos, a Antonio; a los “niños” que están allí aprendiendo y tomando el relevo con toda la ilusión del mundo( y que a mi me dejan a la altura del betún, dicho sea de paso)… Podría, y quizás debería; nombrar aquí a todos y cada uno de ellos… Desde el primero hasta el último…

 

Y cuando llega alguna crítica que para nada es constructiva, ¿sabéis que me dice? NADA, tan sólo me mira, se sonríe y me hace un gesto con la cara y con los hombros y me dice: “Anda, bájame una plancha de 10 que te voy a marcar lo que hay que cortar”… ¿Es “pa quererlo o no es pa quererlo”?