lunes, 26 de noviembre de 2012

LA MANCOMUNIDAD CUENCA MINERA ECHA EL CIERRE TRAS 22 AÑOS DE HISTORIA

EDITADO EN ONDA MINERA RTVN

Los cinco trabajadores que aún quedan en la mancomunidad Cuenca Minera, después de que la mitad de la plantilla de laborales demandara al organismo supramunicipal por impago de sus nóminas desde noviembre de 2011 y se fueran al paro para cobrar, al menos, el desempleo, han denunciado esta mañana el inminente cierre del ente mancomunado el próximo 30 de noviembre.

La expresidenta del comité de empresa, ya disuelto, Maricarmen Sánchez no ha dudado en hacer responsables de esta situación a los políticos que han pasado por la mancomunidad de la que forman parte los siete municipios de la comarca, Nerva, Minas de Riotinto, El Campillo, Zalamea la Real, Campofrío, La Granada de Riotinto y Berrocal, a lo largo de sus más de 20 años de existencia.
Sánchez asegura que, “si desde un principio todos los ayuntamientos hubieran cumplido con sus respectivas cuotas como socios nada de esto hubiera ocurrido porque las Escuelas Taller y Talleres de Empleo vienen financiados al 100 por cien y los diferentes programas de orientación laboral y ayuda a la mujer tienen un alto porcentaje de subvención, pero han sido incapaces de cumplir con sus compromisos”.
Mientras, a la puerta de la mancomunidad se concentraban los cuatro trabajadores que formaban parte de los programas de Andalucía Orienta y la Unidad de Empleo a la Mujer, UNEM, que se quedaron sin sus puestos de trabajo el verano pasado, así como varias decenas de alumnos y monitores de diferentes escuelas taller a los que se les deben alrededor de 200.000 euros de la nómina de noviembre del año pasado.
También participaron en la concentración varios militantes del Sindicato Andaluz de Trabajadores, SAT, Cuenca Minera. Algunos de los exalumnos de escuelas taller afectados por el impago son militantes de este nuevo sindicato, recientemente implantado en la comarca.
El detonante de esta nueva concentración, custodiada por un fuerte dispositivo de la Guardia Civil, ha sido el pago de las mensualidades correspondientes a los meses de agosto, septiembre y octubre de este año a los trabajadores que aún permanecen en la mancomunidad, aunque sea tan sólo por unos días.
Para el portavoz de los extrabajadores, Manuel Cheren, se trata de una inmoralidad e ilegalidad que no están dispuestos a consentir. “Este no es un acto de protesta para enfrentarnos a los compañeros que han cobrado, sino contra quienes han permitido que cobren unos cuantos, estando 200 personas sin cobrar desde noviembre de 2011. Se trata de un acto en el que exigimos a los representantes políticos que acaben de una vez por todas con esta situación”, aclara.
Los extrabajadores de la mancomunidad exigen al presidente del ente, Juan Jesús Bermejo, la convocatoria de un pleno en el que se diseñe un calendario de pago digno, y se reparta la deuda pendiente con los trabajadores, superior a los 350.000 euros, entre todos los ayuntamientos que componen el organismo supramunicipal. También exigen que se respete la legalidad, y por tanto el orden de pago de las nóminas según la antigüedad de las mismas, y que la deuda con los trabajadores se trate igual que la de la Seguridad Social.
Por su parte, el presidente de la mancomunidad Cuenca Minera, Juan Jesús Bermejo, que reconoce la gran responsabilidad que han tenido todos los alcaldes que han pasado por este organismo a lo largo de sus más de veinte años de historia sin tomarse realmente en serio el pago de las cuotas correspondientes como socios, asegura que a partir del mes próximo mes dedicarán todos sus esfuerzos a pagar la deuda que tienen contraía con los extrabajadores, proveedores y entidades financieras. “Hemos pagado los tres últimos meses a los trabajadores que quedaba porque no tenían ningún tipo de ingresos desde hace un año, mientras que los compañeros que nos dejaron el verano pasado si están cobrando el paro”, aclara.
Para saldar la deuda, Bermejo exige a los alcaldes de la Cuenca Minera que cumplan con los compromisos adquiridos en las últimas reuniones, incluidos los Ayuntamientos de El Campillo y Minas de Riotinto que, según afirma el presidente de la mancomunidad, dejaron de pagar sus correspondientes cuotas porque no veían ninguna salida a la situación que se estaba dando. “Pero ahora, entre todos, sin excepción, tendremos que pagar lo que se debe”, exige.
A partir del próximo uno de diciembre, la mancomunidad Cuenca Minera, que nació en 1990 para gestionar el servicio mancomunado de aguas y basuras, pero que poco a poco fue tomando competencias en materia de formación y empleo, permanecerá en estado de standby, con un sólo funcionario en sus inmensas dependencias ubicadas en la antigua dirección de Riotinto, y a la espera de una decisión final que permita la disolución oficial del ente.

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