La dispersión de las viviendas para operarios a lo largo de toda la Vía General, nos ha demostrado a lo largo del tiempo, que para la Empresa fue una opción extremadamente muy positiva ya que, las familias que las ocupaban, ya por razones familiares, amistades, amorosas o por solo comunicarse por razones de necesidad, debido al aislamiento al que estaban obligados a vivir, por las circunstancias referidas. Se producía un movimiento de personas durante el día y buena parte de la noche entre unas viviendas y otras. Esto conducía a que las personas, por sentido de la responsabilidad humana, los defectos que detectaban en el ferrocarril a su paso, rápidamente lo comunicaban a la estación más cercana para evitar, descarriles de trenes con las consiguientes y posibles grandes pérdidas materiales y humanas, para la empresa y familias.Por este procedimiento, fueron muchos los casos que se evitaron ya que, por desprendimientos de trincheras, la vía invadida de escombros por torrenteras de arroyos en tiempos de lluvias, deformaciones de la vía por dilatación en verano, traviesas en llamas provocado por los chisperos de las locomotoras, incendios en las vigas de los puentes, árboles caídos sobre la vía o animales circulando por la vía, sin control por sus propietarios.
Este servicio que los operarios y sus familiares prestaron durante muchos años altruistamente y que le evitaron a la Empresa muchos problemas económicos y humanos. Esto la Compañía nunca lo reconoció y mucho menos lo compensó con nada, ni siquiera con mejores atenciones a la población infantil para su mejor formación, algún deporte para los menores ya que, también ellos colaboraban en los obstáculos sobre las vías para evitar incidentes. Una de las peticiones que siempre estuvo pendiente por la población y nunca fue atendida, era la disponibilidad de viajar en los trenes, para sus necesidades más perentorias a los pueblos próximos por los empleados, operarios y familiares y atender con medios mucho más rápidos la atención sanitaria ya que, disponía de los medios para ello y nunca los utilizo. En cualquier ferrocarril dentro de nuestra frontera y menos fuera de ella, los empleados, operarios y sus familias más directos, tienen pases gratuitos para viajar en los trenes de viajeros para atender sus necesidades. La Empresa solo extendía un pase gratuito a las esposas de los empleados y operarios, para hacer compras en el pueblo de Niebla un día a la semana, bien los jueves o viernes y ahí quedaba todo. A los empleados, operarios e hijos, no se les concedía viajar gratuitamente en los trenes de viajeros y mucho menos en trenes ordinarios.
Cuando un empleado, operario o hijos, necesitaban desplazarse a un pueblo, bien a peluquerías, a revisión de dentadura, compra de ropas y otras necesidades. Tenían que pagarse el importe de sus billetes correspondientes y si se traba de un tren ordinario. Solo se podía realizar por el procedimiento de pedir favores a los Jefes de trenes para que les permitiera viajar y bajo la responsabilidad de estos señores, con la sanción que pudiera caerle al Jefe de tren, al ser detectado por algún superior, una persona ajena a la dotación del tren. Se piensa por muchos de los que vivimos y trabajamos en la vía general, que como fueron los Ingleses los que diseñaron y Por este procedimiento, fueron muchos los casos que se evitaron ya que, por desprendimientos de trincheras, la vía invadida de escombros por torrenteras de arroyos en tiempos de lluvias, deformaciones de la vía por dilatación en verano, traviesas en llamas provocado por los chisperos de las locomotoras, incendios en las vigas de los puentes, árboles caídos sobre la vía o animales circulando por la vía, sin control por sus propietarios.
Este servicio que los operarios y sus familiares prestaron durante muchos años altruistamente y que le evitaron a la Empresa muchos problemas económicos y humanos. Esto la Compañía nunca lo reconoció y mucho menos lo compensó con nada, ni siquiera con mejores atenciones a la población infantil para su mejor formación, algún deporte para los menores ya que, también ellos colaboraban en los obstáculos sobre las vías para evitar incidentes. Una de las peticiones que siempre estuvo pendiente por la población y nunca fue atendida, era la disponibilidad de viajar en los trenes, para sus necesidades más perentorias a los pueblos próximos por los empleados, operarios y familiares y atender con medios mucho más rápidos la atención sanitaria ya que, disponía de los medios para ello y nunca los utilizo. En cualquier ferrocarril dentro de nuestra frontera y menos fuera de ella, los empleados, operarios y sus familias más directos, tienen pases gratuitos para viajar en los trenes de viajeros para atender sus necesidades.
La Empresa solo extendía un pase gratuito a las esposas de los empleados y operarios, para hacer compras en el pueblo de Niebla un día a la semana, bien los jueves o viernes y ahí quedaba todo. A los empleados, operarios e hijos, no se les concedía viajar gratuitamente en los trenes de viajeros y mucho menos en trenes ordinarios. Cuando un empleado, operario o hijos, necesitaban desplazarse a un pueblo, bien a peluquerías, a revisión de dentadura, compra de ropas y otras necesidades. Tenían que pagarse el importe de sus billetes correspondientes y si se traba de un tren ordinario. Solo se podía realizar por el procedimiento de pedir favores a los Jefes de trenes para que les permitiera viajar y bajo la responsabilidad de estos señores, con la sanción que pudiera caerle al Jefe de tren, al ser detectado por algún superior, una persona ajena a la dotación del tren. Se piensa por muchos de los que vivimos y trabajamos en la vía general, que como fueron los Ingleses los que diseñaron yPor este procedimiento, fueron muchos los casos que se evitaron ya que, por desprendimientos de trincheras, la vía invadida de escombros por torrenteras de arroyos en tiempos de lluvias, deformaciones de la vía por dilatación en verano, traviesas en llamas provocado por los chisperos de las locomotoras, incendios en las vigas de los puentes, árboles caídos sobre la vía o animales circulando por la vía, sin control por sus propietarios. Este servicio que los operarios y sus familiares prestaron durante muchos años altruistamente y que le evitaron a la Empresa muchos problemas económicos y humanos.
Esto la Compañía nunca lo reconoció y mucho menos lo compensó con nada, ni siquiera con mejores atenciones a la población infantil para su mejor formación, algún deporte para los menores ya que, también ellos colaboraban en los obstáculos sobre las vías para evitar incidentes. Una de las peticiones que siempre estuvo pendiente por la población y nunca fue atendida, era la disponibilidad de viajar en los trenes, para sus necesidades más perentorias a los pueblos próximos por los empleados, operarios y familiares y atender con medios mucho más rápidos la atención sanitaria ya que, disponía de los medios para ello y nunca los utilizo. En cualquier ferrocarril dentro de nuestra frontera y menos fuera de ella, los empleados, operarios y sus familias más directos, tienen pases gratuitos para viajar en los trenes de viajeros para atender sus necesidades.
La Empresa solo extendía un pase gratuito a las esposas de los empleados y operarios, para hacer compras en el pueblo de Niebla un día a la semana, bien los jueves o viernes y ahí quedaba todo. A los empleados, operarios e hijos, no se les concedía viajar gratuitamente en los trenes de viajeros y mucho menos en trenes ordinarios. Cuando un empleado, operario o hijos, necesitaban desplazarse a un pueblo, bien a peluquerías, a revisión de dentadura, compra de ropas y otras necesidades. Tenían que pagarse el importe de sus billetes correspondientes y si se traba de un tren ordinario. Solo se podía realizar por el procedimiento de pedir favores a los Jefes de trenes para que les permitiera viajar y bajo la responsabilidad de estos señores, con la sanción que pudiera caerle al Jefe de tren, al ser detectado por algún superior, una persona ajena a la dotación del tren. Se piensa por muchos de los que vivimos y trabajamos en la vía general, que como fueron los Ingleses los que diseñaron y construyeron el ferrocarril, para su uso y utilidad industrial de la Mina de Riotinto. Estos señores, como consecuencia de la experiencia de este tipo de obras que realizaron en muchos países del mundo y que no se les puede negar, fue lo que le llevo a diseñar la dispersión de viviendas tan brusca, para su propio beneficio ya que, así, el ferrocarril estaba vigilado casi las 24 horas.
Las viviendas en la Vía General, estaban distribuidas de la siguiente forma:
La Rieta en el km. 6………………………….……1 vivienda.
La Alqueria en el km. 9.648………………..…2 viviendas
San Juan del Puerto en el km. 13…………….4 viviendas
Candón en el km. 19.700……………………..…..3 viviendas
Campo del Moro en el km. 25………………..….2 viviendas
Las Mallas en el km. 27……………………..…...6 viviendas
Puente de Las Mallas en el km. 27.400……..1 vivienda
Estación vieja en el km. 29…………….………..4 viviendas
La Vadera en el km. 34……………………….……1 vivienda
Juan Muñoz en el km. 35………………………….1 vivienda
La Torre en el km. 36………………………..……...1 vivienda
La Guilosa en el km. 37……………………………2 viviendas
Estación de Gadea en el km.38……..……..…...3 viviendas
Pataleta en el km.40…………………………..….3 viviendas
Pipero en el km. 43.200………………….………2 viviendas
El Casual en el km. 44………………..…….……..1 vivienda
Casillas de Maria Antonia en el km.46……4 viviendas
Estación de manantiales en el km.47…….. 5 viviendas
Puente de Manantiales en el km. 47.500.…..1 vivienda
Cortecilla en el km. 49………………………....8 viviendas
Túnel Salomón en el km. 51……………………..1 vivienda
Pasada Las cañas en km.55…………………...5 viviendas
Estación de Las Cañas en el km.56………...4 viviendas
Robladito en el km. 58……………………………5 viviendas
Túnel El Manzano en el km. km 64………..7 viviendas
Estación de Berrocal en el km.65.750……...6 viviendas
La picota en el km. 68…………………………...20 vivienda
Caño Ronco en el km. 69………………………2 viviendas
Cachan en el km. 70………………………………1 vivienda
Estación Los Frailes en el km. 71…………...4 vivienda
Estación de Jacamar en el km. 74…………..5 vivienda
Marín en el km. 77………………………………...1 vivienda
Muy interesante lo que cuentas sobre el aislamiento en el que vivían los trabajadores de la vía y sus familias, está claro el control total que tenía la compañía sobre todo, y la Información es fundamental. Enfin, que a los ingleses no se les escapaba una. Llama la atención, mirando la estupenda lista que adjuntas, cómo en cada estación, en cada puente, incluso en tuneles, había operarios en sus pequeñas casitas al pié del cañón dia y noche.
ResponderEliminarMiguel.