SARA DIAZ VALDES; "LA HIJA DEL COBRE"

A veces deberíamos preocuparnos más en conocer a vecinos, paisanos y amigos un poco más a fondo. Con ello conseguiríamos no sorprendernos tanto al descubrir algunas facetas de ell@s.
Quiero hablaros de Sara Díaz Valdés, aunque, ¿quién no conoce a Sara?
Es Sara una de esas personas que transmite energía a su alrededor, esas buenas vibraciones que logran que te sientas a gusto en una conversación…
Desde hace algún tiempo, cuando llegan “las noches serenas de otoño”, somos muchos los que buscamos y leemos en el programa de fiestas en honor a la Virgen del Rosario lo que Sara haya podido escribir; y si ha sido así, no dudamos en releerlo al tiempo, pues seguro que le volvemos a sacar algo nuevo, algo distinto, a pesar de ser el mismo escrito. Considero que esto ocurre porque Sara logra meterse en los sentimientos compartidos por los hombres y mujeres de Riotinto, ella logra describir esos pensamientos y sentimientos y llevarlos al papel, siendo la mano no ya de su propio corazón, si no la de muchos otros que comparten ideas, pensamientos, emociones…

Resulta que me encontré con una noticia el pasado día 27 que en un principio me sorprendió por lo inesperado, pero al poco de conocer dicha noticia afloró en mí una sonrisa que acompañé con un “ Claro…es normal…mucho estaba tardando…”
La Fundación Atlantic Copper organizo un concurso de relatos cortos llamado “Hablando en Cobre” que gano la obra 10 yenes, de Miguel Ángel González (Madrid), pero debido a la calidad literaria de los relatos presentados ha llevado al jurado a establecer tres accésit, recayendo uno de ellos en la persona de nuestra vecina Sara Díaz Valdés, que presento su relato “LA HIJA DEL COBRE”.

Sara D. V. recogiendo el premio

No podemos ni debemos reproducir el relato de Sara, pues la Fundación Atlantic Copper editará un libro con 17 relatos, que incluirá los cuatro premiados y otras trece obras finalistas, pero se me ocurren algunas preguntas que he trasladado a Sara:

JEPANE: Brevemente, ¿Quién es Sara D V?
SARA: Pues así de pronto una chica básicamente normal. Periodista de 29 años, que ama escribir, positiva y si de abrir el alma se trata, me definiría como una riotinteña orgullosa de serlo, que intenta transmitir que la tierra nuestra que nos vio crecer no es como otra cualquiera, estamos marcados por ese duende minero y por todo lo que ello implica, es algo especial que hace que nuestro aroma sea distinto… soy una hija del Cobre, una hija de la tierra.

J: ¿Qué es Riotinto para ti?
S: Mi mayor fuente de inspiración. Desde la lejanía valoras aún más sus paisajes, su apasionante historia, su cultura y la riqueza que se esconde entre cada uno de sus rincones… Es impresionante de qué manera puede llegar a calarnos la tierra de la que procedemos. Riotinto está en mi alma y en cada uno de mis comportamientos… en lo que hago, en lo que escribo…, Riotinto nunca termina de descubrirse, nunca deja de sorprenderte…

J: Sara, ¿Riotinto duele?
S: Mucho… porque en él se esconde una manera diferente de sentir y de pensar. No hace falta que te diga que la manera de ser del ‘mojino’ se caracteriza entre otras muchas cosas por ser ‘especial’, entendiendo ese especial como un concepto amplio que abarca desde aspectos positivos a negativos… no somos perfectos, somos especiales, muy especiales… diferentes. Riotinto duele aún más en la distancia… siendo en él mismo un epicentro de aspectos encontrados, antagónicos… es justo e injusto a la vez, duele, como dices, pero a la vez también sana, pregunta al tiempo que responde… quiere y odia, te atrapa y te suelta…

J: En La Hija del Cobre se intuye la importancia de la familia para Barbara, la protagonista; ¿ Que es y que importancia tierne la familia para la autora, es decir, para tí?
S: Para mi la familia es fundamental. Entiendo que la gente vea similitudes entre Bárbara Figueroa y Sara Díaz Valdés... al final cada historia que escribimos va marcada por alguna que otra dosis, por leve que sea, autobiográfica... en ella hay mucho de mí y evidentemente el amor superlativo por la familia, lo fundamental de ese concepto en su núcleo vital... así es también sentido por mi. Amo a mi familia sobre todas las cosas y creo que así debe ser...

J: Hace tiempo que quería preguntarte esto: ¿En qué o en quien piensas o te inspiras cuando nos regalas tus magníficos “escritos” en el programa de la Virgen del Rosario
S: Pues cuando me siento frente al ordenador me inspiro fundamentalmente en Ella… en el sonido de la Esquila en el desvelo de mis sueños, que viene y que va según el capricho del viento… son muchos los sentimientos que pueden llegar a despertarnos a aquellos que la sentimos dentro. En la lejanía, vuelvo a repetirte, la nostalgia y el ‘mono’ del octubre riotinteño te puede… eso inspira a cualquiera… Mis padres, como bien sabes por el escrito de este año, han hecho que Ella forme parte de mi educación, me la han inculcado dentro, muy dentro, a fuego… Es algo inexplicable, hasta para mí, que a todo o a casi todo acabo encontrando respuesta o intento buscarle una explicación…

J: Por cierto, Sara, sabemos que no vives aquí habitualmente, pero dime,
“¿Desde allí se divisa la ermita?”
S: Se divisa… ¡¡y no sabes de qué forma!! Además tengo muchísima imaginación y por suerte estoy a una sola horita de camino… hasta la ermita, hasta Ella, hasta mis padres… hasta mi Riotinto…

J: Hablemos de LA HIJA DEL COBRE, procurando no desvelar su contenido. ¿Cómo te decides a escribir y presentar ese relato?
S: Pues ciertamente ha sido todo bastante casual. Recibo una llamada de mi padre que me comenta que había ojeado un anuncio en el periódico, y bueno, nunca había hecho algo parecido, es la primera vez que me presento a un certamen literario. Escribo desde siempre, aparte de componer letras para carnaval, escribir para el programa, tengo composiciones propias, historias, poesías… algo mío, que hago por ‘amor al arte’, pero la idea de ‘hablar en cobre’ me encantó, estaba hecha para mí y esperé a que me llegara la inspiración, a que Bárbara Figueroa, mi protagonista, se metiera dentro de mí y me utilizara como intermediaria para contar su apasionante historia de superación, porque eso es en esencia, de amor a su tierra, a su gente, de cómo la tierra marca a pesar de todo y de todos…

J: ¿Qué podemos encontrar, según su autora, al leer LA HIJA DEL COBRE?
S: Pues como he comentado antes, una historia que a los que somos de Riotinto nos puede resultar muy familiar… nombres, características, entornos, paisajes… encontramos mucha más identificación con ella que otro que quizá no sea de aquí… De hecho era mi miedo al presentar mi historia bajo pseudónimo, que fuera algo excesivamente localizado en todo ‘lo nuestro’… he sido la única premiada de Huelva, y en Huelva, que ya sabemos que allí no se apuesta demasiado por todo lo que huele a Riotinto… eso quizá, junto a que era la primera vez que presentaba a concurso un relato literario, me hace sentirme mucho más orgullosa…

J: Descríbeme, por favor, los sentimientos que se esconden en ese relato… ¿Nostalgia, algo de cierta amargura quizás?
S: Bárbara Figueroa es compleja en sí misma, es una luchadora que se esfuerza en superar una enorme pérdida que le hace plantearse muchos conceptos vitales, sin duda como bien comentas, hay mucha nostalgia y bastante amargura… Ella lucha por encontrarse y reencontrase fuera de su tierra, finalmente tiene que volver a su raíz para definitivamente cerrar su ciclo… sólo así logra hallar el perdón a sí misma y a todo lo que le rodea, sólo así puede encontrar la paz, la suya y la de su alma…

J: Sara, una canción…
S: ‘Porque’ de Manuel Carrasco… soy una romántica empedernida y confesa…

J: ¿Un paisaje?
S: Riotinto, de noche, de día, en la atardecida, en la amanecida… SIEMPRE Riotinto…

J: ¿Un recuerdo?
S: Mi infancia, FELIZ, en la Plaza del Pino…

J: Me consta que El Ático lo leen muchas personas de Riotinto, ¿Qué les dirías a tod@s?
S: Pues que espero que puedan disfrutar, que así lo deseo, pronto de ‘La Hija del Cobre’, y que nos veremos muy pronto por allí. Sigo escribiendo y empleándome a fondo para conseguir más premios y llevar por todos los rincones el ya archiconocido, por todo, por mucho y por much@s, nombre de Riotinto… y que este premio es de tod@s...

J: Sara, muchísimas gracias y Felicidades. Esperamos verte pronto por “este pueblo tuyo”.
S: Muchas gracia a ti, a vosotros, por darle eco a este premio que tan orgullosa me hace sentir, a mí y a los míos, y cuando digo míos, me refiero al conjunto de ‘este pueblo mío’… Gracias de verdad.


Tu canción para tí con los mejores deseos