En 1915 se registró en la localidad minera una intensa nevada

EDITADO EN HUELVA INFORMACION POR D. JOSE LUIS DOMINGUEZ (Viernes 30 de Junio de 2000)

Imagen de Talleres Mina, departamento del que era jefe mr. Lindon, quien fue asesinado por un trabajador.

El 17 de mayo de 1915 el diario ‘La Provincia’anunciaba con grandes titulares el asesinato ocurrido en Riotinto a las dos de la tarde y lo cuenta así:
“En agosto de 1914 fue despedido del departamento de los Talleres Mina, el obrero José Márquez Domínguez, por negligencia en el trabajo. Desde dicha fecha, el Márquez, que era delegado del sindicato en la rama de herreros, estaba parado.

A la hora mencionada, cuando se dirigía el Sr. Lindon para los talleres, le salió al encuentro el obrero en cuestión, solicitándole al Jefe trabajo, respondiéndole éste que se dirigiera a la Agencia de Trabajo. Exasperado el obrero, sacó un cuchillo de grandes dimensiones asestándole al señor Lindon siete puñaladas desde el pecho a la ingle, cayendo muerto al suelo. La víctima presentaba en las manos múltiples heridas al tratar de desarmar a su agresor sin conseguirlo.
El agresor fue detenido por la guardia municipal, tras huir del lugar del crimen, tirando el arma. Natural de Zalamea la Real, es soltero y tiene 31 años de edad, habiendo trabajado en la compañía dieciocho años. El señor Lindon, que por su laboriosidad, inteligencia y dotes personales era estimadísimo en Riotinto, llevaba prestando sus servicios a la compañía desde su fundación.
La noticia en Huelva se supo poco después de ocurrido el hecho, siendo avisados los hijos del señor Lindon, Agustín, Francisco y Carmela, los cuales salieron para Riotinto inmediatamente en un tren especial puesto por la compañía de Río Tinto. Cuando tengamos más noticias las daremos a conocer. Con lo que hoy decimos es bastante para darse cuenta de que este horrible crimen, otro más de la ya larga serie de los que se vienen cometiendo en aquella zona minera contra los jefes, es producto de la relajación moral que en ciertos obreros produce la propaganda anárquica. Terminamos dando nuestro sentido pésame a los hijos del finado, por la tremenda desgracia que en estos momentos les embarga”
Y al día siguiente da cuenta del sepelio del infortunado jefe:
“Verificada la autopsia al cadáver del infortunado jefe de Talleres Mina, fue trasladado a su domicilio en la calle Méndez Núñez. El pueblo de Riotinto está verdaderamente consternado ante el horrendo crimen por lo que la manifestación de duelo ha sido enor- me y en ella ha tomado parte todas las clases sociales. El sepelio, verificado esta tarde a las seis, ha resultado un grandioso acto en el que se ha mostrado el vivo sentimiento de la muerte del señor Lindon y la protesta por el villano atentado de que ha sido víctima. Reiteramos nuestro profundo pesar a toda la familia doliente, por la desgracia que llora”.

Pésame del Gobierno

El periódico amplía su información escribiendo que en el Gobierno Civil se ha recibido un telegrama del Ministro de la Gobernación, encargándole diese el pésame en nombre del Gobierno a los familiares del señor Lindon y dice además que en Huelva, durante todo el día, no han cesado en todos los centros de reunión de comentarse este asesinato, produciéndose por todos palabras de condenación contra hecho tan cobarde y repulsivo. Y dice:
““Recomendamos a nuestros lectores el artículo que publicamos en primera plana, de nuestra colaborador María Ramírez. En este artículo escrito antes de haberse cometido el crimen, se describe con auténticos datos el estado de anarquía allí reinante, una de cuyas manifestaciones son las constantes amenazas contra las personas poco gratas a los elementos que allí mantienen la agitación.
Ante la vista del crimen, los hechos y comentarios que expone nuestra colaboradora, hay cierta conmitancia que merece también por nuestra parte algunos comentarios que haremos con más conocimiento de causa, puesto que hasta ahora son deficientes las noticias que del crimen nos han llegado”.
Yfinaliza el tema de Riotinto diciendo que Egocheaga estuvo estos días en la presidencia visitando al señor Dato para presentarle algunas reclamaciones de los obreros de Riotinto, según un telegrama recibido desde Madrid.