sábado, 1 de noviembre de 2008

No se llega a un acuerdo

EXTRAIDO DE http://www.zalamealareal.blogspot.com/


El conflicto entre los trabajadores y Ferrovial prosigue tras la reunión mantenida en el día de ayer en el Hospital de Riotinto. Se niegan a firmar un documento con el que “dejaríamos de regular nuestro trabajo por el Convenio Provincial de Metal y perderíamos todos los derechos que nos han costado 25 años en conseguir”.

A continuación publicamos un escrito realizado por un trabajador tras el cónclave de ayer en el Hospital donde no se ha llegado a un acuerdo.

Como decía en el articulo publicado el día 29 de Octubre en este diario, los Trabajadores de Mantenimiento del Hospital Comarcal de Riotinto estamos llevando a cabo una serie de movilizaciones y concentraciones para denunciar que la Empresa para la cual trabajamos, MANTENIMIENTO UTE RIOTINTO, Filial de FERROVIAL, no reconoce el ultimo Convenio Colectivo del Metal de Huelva, firmado el 13 de Junio y Publicado en el Boletín Oficial de la Provincia el 15 de Julio, Convenio por el que venimos regulando nuestros salarios desde hace 25 años.
Como resultado de ésta postura de la empresa, aún no hemos actualizado nuestros sueldos con la subida anual de 2.008 y además se nos adeudan todos los atrasos desde Enero de éste año.

Pues bien, el conflicto lejos de solucionarse, ha entrado en un momento delicado, ya que llevamos desde el día 29 encadenados a las puertas del hospital y en éste tiempo, ni la empresa Ferrovial ni la dirección del Hospital, han hecho nada positivo, al contrario, el primer día nos amenazaron y hoy, nos han puesto por delante un documento, por el que, si lo firmábamos, dejábamos de regular nuestro trabajo por el Convenio Provincial de Metal y perdíamos todos los derechos que nos han costado 25 años en conseguir. Un insulto para la dignidad de los trabajadores.
Así están las cosas, pero queremos transmitir a la opinión pública, que seguiremos en la lucha, porque la razón nos ampara y haremos todo lo que sea necesario para defender nuestros derechos.

Rafael López Ramos

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